En el primer trimestre, esta provincia, junto a la de Valladolid, ha registrado un incremento interanual de la actividad económica del 3,5%, por detrás de Palencia, con un avance interanual del 3,7%, así como de Burgos y Ávila, con aumentos del 3,6%
EspañaDuero ha presentado hoy en León el sexto número de su publicación "Previsiones Económicas de Castilla y León", que recoge los datos correspondientes al primer trimestre de 2016, así como las perspectivas de crecimiento para el conjunto del año. En el primer trimestre, el Producto Interior Bruto (PIB) de Castilla y León creció un 1 % respecto al trimestre anterior, situándose la variación interanual en el 3,4% (3,5% en España atendiendo a la serie sin corregir de estacionalidad). Para el conjunto del año, nuestras estimaciones señalan un crecimiento del PIB del 2,7%, similar al promedio nacional, y una décima superior al estimado en marzo. Hay que tener en cuenta que los datos de la Contabilidad Regional se han publicado por primera vez en base 2010, lo que ha supuesto una revisión de las series.
Al igual que el número anterior, este informe de EspañaDuero, de periodicidad trimestral, se divide en tres partes: Contexto Económico, Coyuntura Económica de Castilla y León y Análisis Provincial. El primer apartado se centra en el análisis del contexto internacional y nacional, necesario para enmarcar la trayectoria económica de cualquier ámbito territorial. En la segunda parte se analiza la evolución reciente de la economía de Castilla y León y sus expectativas de crecimiento, incluyendo las previsiones de crecimiento de la producción y el empleo para 2016. Por último, se incluye un análisis de la actividad económica en las nueve provincias de Castilla y León, incorporando estimaciones y previsiones de crecimiento.
Contexto Económico
El escenario económico internacional muestra una recuperación muy pausada, con un crecimiento de las economías avanzadas en torno al 2%, mientras que las economías de mercados emergentes y en desarrollo mantienen un perfil de ralentización, pese a crecimientos esperados del PIB entre el 4% y 5%. En este sentido, la OCDE, en su informe de junio, ha rebajado tres décimas el crecimiento previsto para el PIB mundial, hasta el 3,0% en 2016 y el 3,3% en 2017.
En este contexto, la estimación prevista para la economía española (2,8% en 2016 y 2,3% en 2017, según la OCDE) resulta favorable, aunque se anticipa una pérdida de impulso en el ritmo de crecimiento del PIB y la creación de empleo. Aun así, los datos de coyuntura más recientes mantienen un perfil positivo, y según estimaciones de la Contabilidad Nacional el PIB habría crecido un 0,8% en el primer trimestre del año, tasa similar a las dos anteriores, aunque en términos interanuales el crecimiento se ralentiza una décima, hasta el 3,4%.
Coyuntura de Castilla y León
En el primer trimestre de 2016, el crecimiento trimestral del Producto Interior Bruto en Castilla y León ha sido del 1%, situándose la variación interanual en el 3,4%, una décima por debajo de la registrada en el último trimestre de 2015. Este crecimiento ha coincidido con un avance más moderado del empleo, creciendo el número de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo un 2,5% en términos interanuales.
La demanda interna ha aportado 2,4 puntos porcentuales al crecimiento del PIB en el primer trimestre de 2016, tres décimas menos que en el trimestre anterior, dado el menor dinamismo del gasto en consumo y de la formación bruta de capital. Así, el gasto en consumo final ha crecido un 2,3% interanual, en torno a seis décimas menos que en el trimestre previo, debido al descenso registrado por el gasto en consumo de las Administraciones Públicas (-1,7%), ya que el crecimiento del consumo de los hogares se ha mantenido en el 3,7%. Por su parte, el ritmo de avance de la inversión se ha moderado hasta el 2,8%.
La demanda exterior neta ha intensificado su aportación al crecimiento del PIB, contribuyendo con 1 punto porcentual, frente a los 0,8 puntos porcentuales del trimestre anterior (en España ha restado en torno a medio punto al crecimiento). Esta mayor contribución se ha debido al menor ritmo de aumento de las importaciones de bienes y servicios (1,9% en el primer trimestre, frente al 2,3% anterior), aunque también se ha moderado el crecimiento de las exportaciones (desde el 3,8% del cuarto trimestre de 2015 al 3,3% en el primero de este año).
Por el lado de la oferta, durante el primer trimestre de 2016 se ha producido un crecimiento interanual del Valor Añadido Bruto en todas las ramas productivas, exceptuando las energéticas, para las que se estima un descenso del 1,3%, en torno a 3,5 puntos más moderado que el que se produjo en el cuarto trimestre de 2015. En el resto de ramas de actividad, las tasas de variación se han situado entre el 1% de los servicios de no mercado y el 8,2% de los productos industriales.
En cuanto al mercado de trabajo, la trayectoria del empleo ha seguido reflejando la recuperación de la actividad, aunque tanto los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del INE como los de afiliación a la Seguridad Social apuntan a un cierto freno en el ritmo de crecimiento en los primeros meses del año. En concreto, las cifras de la EPA muestran un crecimiento interanual del empleo del 2,1% en el primer trimestre, frente al 2,5% anterior, destacando el crecimiento de la contratación temporal (14,4%) y el aumento generalizado en los distintos sectores productivos. A su vez, el número de parados ha disminuido un 10,4% interanual, en parte también como consecuencia de la pérdida de población activa, situándose la tasa de paro en el 18,3% (21,0% en España), en torno a dos puntos inferior a la de un año antes.
Respecto a las previsiones de crecimiento para Castilla y León, nuestras estimaciones apuntan a un crecimiento del PIB del 2,7% en el conjunto de 2016, una décima más de lo estimado en marzo, aunque tres décimas por debajo del crecimiento estimado para 2015 (3,0%, según los datos revisados de la Contabilidad Regional y expresados por primera vez en base 2010). Este crecimiento seguirá sustentado, en gran medida, en la demanda interna y, sobre todo, en el gasto de los hogares, estimándose un crecimiento del consumo privado del 3,1%. Por el contrario, el gasto en consumo de las Administraciones Públicas podría descender en torno a un 0,5%, mientras que la inversión crecería alrededor de un 3%. Por el lado de la oferta, el crecimiento del PIB se debería a la aportación positiva de todos los sectores, en especial los servicios (2,6%) y la industria (2,9%).
En lo que se refiere al mercado laboral, se prevé que el número de ocupados en Castilla y León crezca un 1,8% en el promedio de 2016 (2,6% en España). Este incremento se debería al aumento de la ocupación en todos los sectores, con crecimientos más moderados en el sector servicios y en el agrario (1,3% y 1,4%, respectivamente) y tasas superiores en la industria (3,5%) y la construcción (3,7%). Dado este crecimiento del empleo, así como la pérdida de población activa (-0,4% en el promedio de 2016), el número de parados podría descender un 10,6% respecto al promedio de 2015, situándose la tasa de paro en el 16,4% de la población activa en el promedio anual, casi dos puntos por debajo de la registrada en 2015, y en torno a 3,7 puntos inferior al promedio nacional (20,1% en España).
Datos provinciales
Respecto a las provincias de Castilla y León, según estimaciones de nuestro Indicador Sintético de Actividad, en el primer trimestre de 2016 todas han registrado un incremento interanual de la actividad económica, mostrando Palencia el mayor crecimiento, con un avance interanual del 3,7%, así como Burgos y Ávila, con aumentos del 3,6% en ambos casos. Las provincias de Valladolid y Salamanca (3,5% en ambos casos) habrían crecido una décima por encima de la media regional, siendo algo menos intensos los avances de Zamora (3,3%) y León (3,2%), así como los de Soria y Segovia (2,8% en estas dos últimas).
Tras el crecimiento generalizado observado en 2015, las previsiones para 2016 apuntan a un incremento de la actividad económica en todas las provincias, si bien algo menos intenso. Burgos y Palencia (2,9% en ambas provincias), así como Valladolid y Salamanca (2,8% en ambas) podrían registrar los mayores crecimientos de la actividad según nuestro Indicador Sintético, situándose en torno a la media regional (2,7%) el avance estimado para Ávila, y por debajo el resto de provincias.