PEÑARANDA | Decenas de vehículos participarón en la bendición, acto posterior a la solemne eucaristía y la procesión del santo
Ni el intenso calor ni el sol de justicia han podido con la tradición y un año más conductores y vehículos se han encomendado a su patrón San Cristóbal, participando en el día grande de su fiesta.
La festividad se iniciaba las 12:30 de la mañana con la celebración una solemne eucaristía que un año más tenía lugar en la ermita del Humilladero y tras la cual la imagen del Santo recorría buena parte del barrio de Chamberí portada a hombros por los profesionales del volante.
El momento más esperado tenía lugar a las puertas del templo donde el copárroco de la ciudad, Lauren Sevillano, que se estrenaba en la presidencia de este acto, procedía a la bendición de los numerosos vehículos que formaban la paciente cola.
Una comida de hermandad celebrada en el restaurante El Oso y el Madroño y la entrega de premios a los vehículos engalanados de manera más original ponía punto final a esta festividad, recuperada en 2006 por la Asociación de Conductores de Peñaranda.