Aunque con escaso número de animales, cabe destacar la presencia de excelentes ejemplares de charolais y limousín, además de varios corrales de ovino y perros de caza
También la feria ganadera de Peralejos de Abajo se vio afectada por la normativa sobre saneamiento animal. La condición de que los ejemplares de vacuno deban haber sido sometidos a saneamiento dentro de un plazo anterior de 45 días a la celebración de la feria, lo que también condiciona la asistencia a dos certámenes de similares características en un periodo inferior a tres meses, motiva que muchos sin demasiado interés por mostrar su ganado decidan dejarlo sin mover en sus explotaciones. Al mismo tiempo, los ganaderos con cierto interés por mostrar su ganado prefieran prescindir de estas pequeñas ferias para asistir en septiembre a la de Salamanca, como confirmaban a este diario varios de ellos.
La III Feria Ganadera de Peralejos de Abajo era inaugurada al alimón por si alcalde, Alfonso Castilla, y el jefe del Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería de Salamanca Javier García Presa. Este último era consciente del problema que supone la normativa con raíz en el seno de la UE, aunque la defendió por necesaria para erradicar enfermedades como la tuberculosis evitando así su propagación por medio de este tipo de eventos.
También en este certamen se encontraba el diputado provincial de Deportes Jesús María Ortiz, que destacó la importancia para el desarrollo de los pueblos la celebración de este tipo de ferias, recordando el apoyo material de la Diputación con una línea de ayudas de 115.000 euros y la subvención de hasta 4.000 euros por feria hasta un límite de 10.000 euros por municipio para la organización de esta serie eventos.
Por su parte, Alfonso Castilla agradecía a los expositores y empresas colaboradoras su participación tanto en la feria ganadera como en la feria de maquinaria, que este año estrenaban nuevo recinto ubicándose en la zona del consultorio médico.
En la feria ganadera cabe destacar la calidad de algunos ejemplares de charolais y de limousín, y si bien es cierto que el número de animales era escaso, también lo es que su calidad estaba fuera de toda duda, pues sus explotaciones cuentan con ejemplares que han sido reconocidos en certámenes tan prestigiosos como Salamaq.
Al contrario de lo que suele ser habitual, el ovino ganó mayor presencia en Peralejos de Abajo que el vacuno, y también con corrales de gran calidad. Otro sector con una buena presencia fue el canino, especialmente con rehalas dedicadas a la caza mayor. Otro de los expositores fue el instalado por la Asociación Abaduero, que con un mural y varias fotografías mostraba su oposición a la presencia del lobo entre la ganadería extensiva.
En cuanto a la feria de maquinaria, tampoco se prodigaron en exceso los expositores. Talleres Euroviti se estrenaba como colaborador de Nissan con una exposición de vehículos nuevos y de ocasión, además de otras empresas dedicadas a maquinaria para uso en explotaciones ganaderas.
La parte más grata para el público que se acercó hasta el recinto ferial llegaría pasadas las dos de la tarde con las degustaciones de queso (Cogalad), jamón Ibérico (Dehesa Grande) y obleas Pan de Ángel (Cipérez).