La selección golea con un dominio insultante a los turcos, sella su pasaporte para octavos y zanja el debate sobre la falta de pegada
3 España: De Gea, Juanfran, Jordi Alba (Azpilicueta, m. 80), Sergio Ramos, Piqué, Busquets, Cesc (Koke, m. 70), Iniesta, Silva (Bruno, min. 64), Nolito y Morata.
0 Turquía: Babacan, Balta, Çalhanoglu (Sahin, min. 46), Gonul, Inan (Malli, m. 70), Arda Turan, Ozyakup (Sahan, min, 62), Topal, Tufan, Yilmaz y Erkin.
Goles: 1-0, Morata (m. 34); 2-0, Nolito (m. 37); 3-0, Morata (m. 47).
Árbitro: Milorad Mazic (SRB). Amonestó a Ramos, Yilmaz y Tufán.
Incidencias: Partido del grupo D de
España ofreció este viernes en el Allianz Riviera de Niza una exhibición de toque y pegada y fulminó a Turquía con dos goles de Morata y otro de Nolito que sellan su presencia en los octavos de final de
Otra vez bajo el mando de un extraordinario Andrés Iniesta, '
Turquía adelantó su línea de presión de manera exagerada y llegó a colocar a tres futbolistas pegados al área para obligar a David de Gea a sacar en largo y evitar que España fabricara su juego desde la defensa. Del Bosque optó por dar un mayor protagonismo al centro del campo y Andrés Iniesta modificó su posición habitual en la medular para estar más cerca de Cesc y ayudarle al frente de la sala de máquinas, el lugar donde se sella el DNI de los vigentes campeones de Europa.
En el debut en la competición frente a
El pasito hacia el interior del genio de Fuentealbilla desconcertó a los turcos, lo que le permitió conectar con asiduidad con el propio Alba y con un emergente Nolito, bastante más suelto que en el partido de Toulouse. El gaditano tuvo dos ocasiones consecutivas. Una se la fabricó él mismo con un disparo que lamió el poste y en otra erró en el remate con todo a favor al recibir una excelente asistencia de Juanfran.
Lo que faltaba en esos momentos era continuidad en el ritmo, porque el dominio, intermitente al principio por errores poco habituales de Sergio Ramos que le castigaron con una tarjeta amarilla casi desde el pitido inicial, era ya absoluto de los españoles. Y en este escenario de control aparecieron los tres minutos mágicos que impulsaron a '
En el 34 Nolito metió una pelota fantástica en el área que Morata culminó con un cabezazo colocado y, poco después, cuando el rival aún estaba grogui por el mazazo del gol, un error defensivo dejó el balón en los pies del andaluz, que no perdonó. Lo celebró con efusividad con Iker Casillas, que le esperaba con los brazos abiertos junto al banquillo. Con el marcador en franquicia, España hizo lo que mejor sabe, tocar y tocar en el centro, en la izquierda, en la derecha, otra vez en el centro, hasta desquiciar a Arda Turan y compañía, que para entonces corrían detrás de la pelota sin posibilidad alguna de robarla y exteriorizaron su frustración con algunas entradas muy feas. Lo dramático para los otomanos es que no habían hecho un mal encuentro, que habían estado bien situados e incluso merodearon esporádicamente la zona caliente de su oponente, pero los hombres de Del Bosque tienen tanto talento y confianza que les sale todo.
Se demostró en la reanudación. Cuando el combinado otomano todavía trataba de desplegarse en el terreno de juego para empezar de nuevo, un pase magistral, otro más, de Iniesta a Jordi Alba, que estaba un tanto adelantado cuando recibió la pelota, acabó con una asistencia y el segundo tanto de Morata.
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Los aficionados de la media luna y la estrella volvieron a pagar la derrota con su jugador franquicia, Arda Turan, al que comenzaron a pitar cada vez que tocaba la pelota y que vivió un auténtico calvario en Niza. Y entonces se produjo uno de los momentos más surrealistas de
Del Bosque aprovechó el último tercio del encuentro para dar descanso a Silva y Cesc, sustituidos por Bruno y Koke. También para probar el doble pivote en el centro del campo, una fórmula que ya le dio excelentes resultados en otras competiciones y que tiene en la recámara por si es necesario emplearla en próximos compromisos del torneo. El choque languideció mientras '
Fuente: El Norte de Castilla