En protesta por la licitación de un servicio que pone en riesgo 34 puestos de trabajo al ser sustituidos por mediadores educativos
"La Junta de Castilla y León quiere vender al mejor postor la inclusión" y, en concreto, la del alumnado con discapacidad auditiva. Así lo han denunciado CCOO y representantes del colectivo de intérpretes de lenguaje de signos que realizarán un paro en los centros educativos públicos el próximo día 20 de junio y una concentración a las puertas de la Consejería de Educación, en Valladolid, en protesta por la decisión de la Junta de sacar a licitación este servicio educativo. "Nos dan una pata y nos sustituyen por el mediador educativo", una profesión, añaden, "que todavía no existe". Tal y como recoge la oferta de licitación, a partir del próximo curso escolar, Castilla y León pasaría a ser la única comunidad en la que no hay intérpretes de lenguaje de signos en los centros educativos públicos, labor educativa y de apoyo al alumnado sordo que vienen desempeñando desde el curso 1995/96.
La privatización de este servicio pone en riesgo los 34 puestos de trabajo actuales en la región, del personal que ejerce las funciones de intérpretes del lenguaje de signos en los centros educativos públicos, lo que consideran una "falta de respeto" a su profesión, la cual, por cierto, a partir del próximo curso pasará a ser grado universitario. "La Consejería de Educación no defiende la inclusión", recordando además que estamos "ante un derecho del alumnado".