CIUDAD RODRIGO | El acto comenzó en la Capilla Mayor del Seminario antes de dirigirse en procesión hasta el Pórtico del Perdón de la Catedral
Por cuarto año consecutivo, la Delegación de Misiones de la Diócesis de Ciudad Rodrigo celebró en el marco del mes de mayo -que la Iglesia Católica dedica a la Virgen María- una Ofrenda Floral a la Virgen, que se desarrolló en la Catedral de Santa María.
Sin embargo, en esta ocasión el acto empezó en otro lugar, ya que se aprovechó esta Ofrenda Floral -donde los indiscutibles protagonistas son los niños- para celebrar el Jubileo Diocesano de Niños, Catequistas y Profesores, continuando con la serie de jubileos organizados por la Diócesis con motivo del Año Jubilar de la Misericordia que está viviendo la Iglesia Católica desde el pasado mes de diciembre.
De este modo, el acto arrancó en la Capilla Mayor del Seminario, con una canción con gestos explicada por el delegado diocesano de Catequesis, Juan Carlos Bernardos, a los niños. A continuación, se formó un gran tren humano en el que los niños se movieron por la zona cercana al altar del templo, por el propio altar e incluso por la Sacristía de la Capilla.
Una vez todos los vagones se detuvieron 'en torno a la locomotora', comenzó la peregrinación hasta la Catedral de Santa María para ganar el Jubileo cruzando el Pórtico del Perdón. Este breve trayecto, abierto por dos pancartas con las leyendas María y Caminando hacia ti, se vio marcado por el agua, aunque como apuntó Juan Carlos Bernardos para restar importancia al líquido elemento, "es agua, no emborracha".
De esta peregrinación también tomó parte el Obispo Raúl Berzosa junto a varios sacerdotes diocesanos. Al llegar a la Catedral, Berzosa se abrió paso para pasar al frente y dar la bienvenida, con rociado de agua bendita incluido, a todos los presentes, que alcanzaron la zona principal de la Seo.
Una vez todos listos, comenzó el acto de la Ofrenda, que incluyó la lectura de varios textos, incluido el Evangelio. A continuación, el Obispo hizo una pequeña homilía con la compañía de varios niños. Tras el rezo del Credo y las peticiones, fue turno para la Ofrenda Floral propiamente dicha, donde los niños fueron acercando sus flores hasta el lugar donde estaban varias voluntarias de la Delegación de Misiones, que las fueron enganchando en un panel. Según se iba depositando la flor, se recibía un marcapáginas de recuerdo de la celebración jubilar.
Entre las personas que participaron en esta celebración estuvieron algunos alumnos del Seminario Diocesano y los participantes en el Encuentro Diocesano de Monaguillos que se desarrolló durante la jornada del sábado. La celebración contó con el acompañamiento musical de jóvenes de varios grupos diocesanos.