Irueña ha dejado de estar por encima de su capacidad oficial, mientras que el pantano desembalsa 5 veces menos agua que el jueves
La bajada del caudal del río Águeda en las últimas horas ha dejado al descubierto los importantes daños sufridos una vez más por el suelo del primer parking habilitado en el entorno de La Pesquera.
Este parking quedó originalmente arrasado en la gran crecida del Águeda de abril de 2014, cuando la fuerza del agua arrancó listones del suelo, unos cuantos árboles, y parte del perímetro de vallas. En lo que se refiere al suelo, el agua consiguió arrancar varios 'bloques' de la superficie de arena silícea, grava y cemento, a la que se había echado cuando se creó el parking en el 2013 una sustancia especial (que costó en total 21.738?, IVA incluido) para que el suelo estuviera 'unido' y no se levantara polvo en verano.
Tras ello, el Ayuntamiento procedió a adecentar el parking, pero ya sin echar 'productos mágicos' que mantuvieran unida la arena como se había hecho originalmente. Eso hace que la parte de arena 'suelta' de la superficie del parking haya sido arrastrada en esta crecida por la corriente, como se puede comprobar en la galería.
Otra de las imágenes llamativas que ha dejado el aumento del caudal del Águeda es la colección de ramas y troncos que han quedado acumulados junto a las mesas más cercanas a la propia presa de La Pesquera, un punto hasta donde llegó el agua en los últimos días.
Por fin, tras una semana ciertamente agitada, el río Águeda ya ha dado una tregua, en consecuencia con la progresiva desaparición de las precipitaciones (aún se han registrado algunos chaparrones más aislados en la noche del jueves y a la hora de comer del domingo).
De hecho, Irueña ya ha dejado de estar por encima de su capacidad oficial, como había ocurrido desde el miércoles. A las 17.15 horas de la tarde del viernes, el volumen de agua embalsada era de 109,68 hectómetros, lo que supone el 99,71% de su capacidad. A esas horas, el caudal que se estaba vertiendo era de 45,25 metros cúbicos por segundo, mucho menos de la mitad que en la jornada del jueves.
Mientras, en lo que se refiere al pantano del Águeda, a las 17.43 horas de la tarde del viernes se estaba desembalsando agua con un caudal de 53,64 metros cúbicos por segundo, prácticamente cinco veces menos que en la jornada del jueves. Frente al 97% de agua embalsada que llegó a tener en esa misma jornada, ahora el nivel ha bajado hasta el 85,90%, lo que supone 19,27 hectómetros cúbicos.
Al descender de forma tan notable la cantidad de agua que se está desembalsando, el río Águeda está volviendo a su cauce habitual, teniendo a las 17.00 horas un caudal de 103,50 metros por segundo, menos de la mitad que el jueves.