Me refería hace unas semanas a los rankings de las Universidades y al analizar sus resultados no dude en afirmar que dicho análisis está sobrevalorando algunos indicadores cuantitativos sin tener en cuenta por ejemplo la relevancia social y cultural en su área de influencia. Este rol social y de compromiso con la Sociedad, forma parte de su misión y les supone estar implicadas responsablemente en su Desarrollo Social y Cultural.
En este contexto quiero aprovechar lo acontecido el pasado jueves en la Universidad Complutense y, que ha dado lugar a varios editoriales; adecuados y pertinentes al defender uno de los principios esenciales de la democracia de los países avanzados y modernos, la libertad de opinión y prensa. La presentación de un libro, actividad adecuada al ámbito universitario; fue aprovechada para desacreditar la libertad de expresión y el libre pensamiento. Me molesta que alguien que ha sido profesor universitario se ponga a emitir juicios y sentencias cuando no tiene ni pruebas ni evidencias y, sobre todo, que utilice una Institución pública como la Universidad para atacar principios como la universalidad y la libertad. En este suceso debe analizarse su causa y su contexto. La primera viene determinada por el ego de este personaje público que habla de casta, a la que pertenece, por su arrogancia y, lo que es más grave, utiliza la Universidad para dar lecciones de ética y hablar de conflictos de interés sin tener la experiencia de llevarla a cabo y, además, lo hace siguiendo una estrategia política impropia para el ámbito universitario, el fin justifica los medios. Es decir, aprobar copiando. Un buen docente no utilizaría nunca un aula para hacer política; pero mucho menos para hacer un linchamiento social de un profesional a sabiendas que en ese contexto de partidarios e incondicionales no permite la defensa porque no existe ni critica ni procesamiento de su transcendencia. Es impropio de una Universidad y de un universitario atacar cualquiera de los Derechos Humanos Universales (DHU) (Universidad & Universalidad).
Con respecto al contexto, me preocupa el ambiente sociopolítico, aunque ahora comienza a existir mayor conciencia social la situación, estar en manos de políticos sin trayectoria social y profesional. Es decir, políticos que sin ser validados por su desarrollo personal y social se han dedicado a la política como políticos profesionales. De este fenómeno somos responsables todos, los medios de comunicación que han estado pendientes de lo accesorio y no de lo fundamental, como realizar más periodismo de investigación para evitar a tantos personajes incompetentes y con actitudes poco éticas e incluso corruptas.
La mala noticia es que las Universidades, han participado de las mismas dinámicas y han dejado de ser un referente en la defensa de los Valores Sociales y los DHU al dejarse llevar por el contexto social y sus dinámicas lo que conlleva que los equipos rectorales no son capaces de ver el horizonte. Actualmente, sólo aportan titulados bien formados; pero con escasa competencia crítica y motivación para cambiar una Sociedad compleja, por sus múltiples y complejos intereses, que padece una gran mayoría de mediocres que no discriminan entre lo fundamental y lo accesorio.
La Universidades y sus docentes actuales se sienten impotentes porque el esfuerzo, el mérito y la capacidad, que aparece como crietrios constitucionales; no son actualmente los valores determinantes para la integración laboral y social. Estos han sido suplantados por ser oportuno e innovador, por específicos perfiles a medida y por el azar. De esta manera es difícil y complejo aportar la motivación necesaria a los estudiantes universitarios y tratar de mejorar el Desarrollo Social y Sostenible de la Sociedad.
¡El compromiso y la responsabilidad social de la Universidad es hacer más Universal, más Justa y Saludable la Sociedad!
JAMCA
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.