El pasado día 10 cumplía su primer año el disco 'Smokin Blues' del rapero oscense Yeray Ruiz
Entre teclas, saxofones, el frío de Huesca, la lluvia de Gijón y el frío de Salamanca ve la luz el primer disco editado de Yerai Ruiz, de la mano de LaAbuelaProd. y Moketas Crew encargados de la producción del mismo
Su propuesta es una delicada mezcla que deambula por el blues, el funk o el soul sin abandonar la esencia del rap más crudo. Once temas (uno de ellos en directo) en los que podemos escuchar rimas intachables y frescas que encajan y se deslizan suavemente sobre las pistas de Rubén Barbero, Manuel Fernández, Alejandro Blanco e Ignacio Lore.
Un rap poco ortodoxo de voz áspera y tempos suaves, una evocación a clubes de humo denso, cubitos de hielo y espejos, un homenaje a a la música negra, casi más jazzero en esencia que en lo tangible. Smokin blues atesora un equilibrio entre sus partes, el fraseo instrumental -de la mano de músicos como Luismi Segurado, a los teclados en el tema entre teclas o el saxofón de Arturo Carabias en se fini- supone un valor añadido a los scratches de Carlos Vidriales, quien además habría diseñado las tapas del CD.
Estas colaboraciones en temas de producción propia, se mezclan con algunos sampleados de temas como love x love, volando inmediatamente hacia el funk de los 80 en la segunda pista, dejando atrás un blues de doce compases y dando paso a otro jazz, del que acaba de sacar un videoclip. Si seguimos bajando nos encontramos entre teclas, piedra angular y punto de inflexión en este álbum, rimas contundentes que flotan suaves sobre el Fender Rhodes.
El disco sigue con con mucho orgullo, satélites y punto y coma, rap al uso con matices soul y ragga. El corte número ocho vuelve a sorprendernos, no por casualidad titulado slowhand, nos trae una oda a la libertad sobre ramblin' on my mind de Eric Clapton, un nuevo acercamiento al blues más clásico. Acercándonos al final aparece el tema se fini, un tema que tiende al reggae y el drum n' bass en el que se establece un diálogo entre el saxo tenor de Arturo Carabias y las rimas del de Huesca. Por último tenemos un tema oscuro, de base sólida y matices jazzeros, humo denso, que da paso al último track, siempre fumando un tema en directo grabado en 2014 en Salamanca con la banda "The furious five".
Un rap contundente y elegante, piano y saxofón vestidos para la ocasión, para donde quiera que sea una cena, una charla, una sala de espera, o al calor de una hoguera; para el apalanque lucido y consciente.