Los ganaderos piden medidas de control que permitan el mantenimiento de su actividad en condiciones acordes al siglo XXI, mientras que los ecologistas abogan por que el cánido sea protegido en toda la Comunidad
Grupos ecologistas y asociaciones de ganaderos exigen a la Junta de Castilla y León que gestione las poblaciones de lobo ibérico en la Comunidad, aunque ?eso sí? con directrices bien distintas. Los primeros abogan por que se ponga fin a la caza de lobos no solo al sur del Duero, sino en todo el territorio autonómico e incluso español; mientras los segundos se remiten a los hechos para defender que la presencia del lobo es incompatible con la ganadería en extensivo ante la necesidad de aplicar sistemas de manejo acordes con el siglo XXI, única fórmula para lograr la rentabilidad de las explotaciones y al mismo tiempo el mantenimiento de la escasa población que aún permanece en los núcleos rurales.
Desde la Asociación Abaduero critican la propuesta de Ciudadanos aprobada en la Cortes regionales por considerarla "migajas" o como si de "un reparto de caramelos a niños se tratara, y todo esto después de que desde Abaduero explicáramos detenidamente al grupo de Ciudadanos los porqués de la incompatibilidad del lobo con la ganadería extensiva. Nos oyeron pero no nos escucharon", sentencia José Luis Martín.
El representante de Abaduero recuerda que "nosotros no queremos migajas, sólo vivir en paz. No encontrarnos degollados los animales que cuidamos cada día", y añade que desde los colectivos de ganaderos, "que somos las víctimas de lo que está sucediendo, ofrecemos la mano tendida para ayudar a la solución del problema y se nos ignora. Los políticos de la provincia, y sobre todo aquellos pertenecientes a partidos que tienen encomendada la labor de gobierno, están con la cabeza bajo el ala no vaya a ser que molesten a sus superiores y les den un tirón de orejas".
Otros socios de Abaduero señalan que "quien quiera lobos que los mantenga con su trabajo y esfuerzo. Que se compre una finca, la valle y críe ganado para echárselo de comer. Seguro que esta propuesta no les interesa a los que defienden al lobo entre el ganado. Los ganaderos no estamos en contra del lobo, estamos en contra de que esté entre el ganado". Así de categóricos y claros se muestran desde Abaduero respecto al lugar que debe ocupar este depredador en el medio ambiente. "El lobo nunca ha sido una especie propia de estas latitudes de la provincia", señalaban en referencia a la comarca de Vitigudino, "su presencia aquí siempre ha sido esporádica. Lo que ocurre ahora es que hay mucho más ganado y mucha menos gente en el campo, el paraiso perfecto para el lobo: tranquilidad y alimento sin apenas esfuerzo, y además de tener a los políticos y a la ley de su parte, y sin depredadores que puedan controlar su expansión. Y así estamos".
Ante los constantes ataques y el aumento de los daños, desde Abaduero recuerdan que "la sangría de animales sigue y los que tienen que poner soluciones miran para otro lado o pretenden que volvamos a los sistemas de manejo del siglo XIX. No olvidemos que este animal es un depredador ?recuerda?, que no tiene otros animales que controlen su población, con lo cual es el hombre quien debe realizar esa tarea", una labor que para Abaduero "le corresponde a la Consejería de Medio Ambiente. Cosa que no se toma nada en serio", asegura, por lo que "sólo nos queda ser reiterativos con nuestras reivindicaciones en aquellos lugares que son reflejo en los medios de comunicación, mañana en Salamanca y el domingo en La Fregeneda, subiendo el tono de nuestra protesta hasta que nos escuchen".
Los ecologistas reaccionan
Ante la presión de los ganaderos y organizaciones agrarias para que la Administración controle las poblaciones de lobo en unos parámetros que permitan el sostenimiento de la especie y el mantenimiento de la ganadería, ha surgido la reacción de los grupos ecologistas a raíz de que la Junta anunciara la caza de cuatro ejemplares de lobo al sur del Duero, concretamente en las provincias de Salamanca y Ávila, dos individuos en cada una de ellas.
Más de una docena de estos grupos mantenían ayer una reunión para analizar la gestión del lobo y que calificaban de "pésima, al estar casi exclusivamente basada en el control y muerte de ejemplares, no contar con ningún respaldo científico y ser incapaz de resolver la conflictividad social". Además, también consideraron "inadmisible la falta de participación y de transparencia en dicha gestión, ya que hace más de un año que la Junta no convoca al Comité Técnico de Seguimiento del Plan de Conservación y Gestión del Lobo, no informa sobre la situación de la especie ni sobre las medidas gestión adoptadas, ni mantienen reuniones con las organizaciones conservacionistas".
Así las cosas, los ecologistas han acordado exigir a la Junta "que deje de matar lobos en Castilla y León de forma inmediata", y que les informe sobre la situación actual de la especie y sobre las acciones realizadas para garantizar su conservación y fomentar la coexistencia. Además, consideran imprescindible que desde las consejerías de Fomento y Medio Ambiente y Agricultura "se redacte un nuevo plan de conservación del lobo, que cumpla con los requisitos legales previstos en la legislación nacional y europea, que declare al lobo estrictamente protegido en toda la región y busque soluciones al conflicto social". Entre ellas, destaca el impulso de "medidas de prevención de ataques al ganado, pagos rápidos y justos de las indemnizaciones, y medidas de apoyo a la ganadería extensiva, así como a la regulación y promoción del turismo de lobos como alternativa para las zonas rurales".
Por último, estos colectivos han establecido formar un grupo de trabajo específico sobre la especie y han acordado una serie de acciones conjuntas a desarrollar en los próximos meses, entre las que incluyen acciones de comunicación, movilización social y sensibilización y de denuncia. En línea con esto y para "dar a conocer a la sociedad la problemática de la mala gestión del lobo en Castilla y León, y en general en toda España", señalan, estos grupos se suman a las casi 200 organizaciones que el próximo 13 de marzo se manifestarán en Madrid para "exigir el fin de la persecución del lobo ibérico y su protección en todo el país".