Tras la petición de la portavoz socialista Carmen García Romero y la dimisión de José Manuel Mateos, concejal de Ciudadanos
El alcalde de Doñinos y diputado provincial de Ciudadanos, Manuel Hernández, aclara que la dimisión del concejal José Manuel Mateos no tiene relación con una falta de confianza en la gestión del equipo de gobierno, "como ha querido hacer entender la portavoz socialista Carmen García. La renuncia del concejal de Ciudadanos está motivada por desavenencias con el Secretario del Ayuntamiento a la hora de enfrentar diferentes aspectos del trabajo diario. El equipo de Gobierno y el alcalde agradecen a Mateos su trabajo durante estos 9 meses en el Consistorio".
En respuesta a la concejal del PSOE, Manuel Hernández ha señalado que "el 24 de mayo los habitantes de nuestro municipio decidieron que se habían acabado las mayorías caciquiles en su Ayuntamiento, que era la hora del dialogo, del consenso y del cambio. Un cambio que yo asumí liderar, con el apoyo de los concejales del Partido Popular en la investidura. Por esto, por el gran equipo de trabajo que me acompaña, por el apoyo que recibo a diario en las calles de nuestro municipio y por todo el trabajo que queda por hacer: dimitir no es una opción". El alcalde ha recordado que su concejal asumía únicamente dos concejalías y no siete como señala en sus declaraciones la edil Carmen G. Romero.
Recuerda también a la excaldesa que el actual equipo de Gobierno "ha dedicado semanas de trabajo a deshacer los entuertos y volver a acercar el Ayuntamiento que Carmen G. Romero había convertido en un espacio con derecho de admisión". "Señora Romero, asuma usted que este Ayuntamiento no es suyo, han sido 12 años de gestión oscura por la que ahora tiene que asumir las consecuencias, la primera: estar en la oposición. Dentro de su ética política queda como quiere llevar a cabo esta labor". Hasta ahora lo hacía de forma civilizada aportando y trayendo propuestas a los plenos, ahora se dedica a decir en la prensa que el municipio esta "sucio", pero se le olvida comunicarlo en el último pleno, que es donde se le puede dar solución.