Comenzamos a hacer los plegados más sencillos, a evocar los objetos más conocidos...y a medida que avanzamos en nuestro aprendizaje, logramos que nuestras manos tengan la sutileza para distinguir y seleccionar los diferentes tipos de papel ,dependiendo de
Cantidad de figuras evocando a animales: gatos, perros, palomas, pajaritas, dromedarios, cisnes, patos, toros... alguno se me habrá descolgado de la lista interminable que tendría si enumerase a todos, y si ellos me dibujan en mi cara una sonrisa, las flores me proporcionan una satisfacción inmensurable, porque el plegado no es una cosa baladí, es un trabajo de precisión que requiere mucha atención y agilidad memorística y lo más importante es la ilusión por hacerlo y las vivencias que despierta.
Hay que vivir la obra, hay que acariciar el papel, quererlo, y poner nuestra chispa de magia para que el papel recobre vida propia, deje de ser papel y pase a ser un objeto de arte.
Nuestro grupo formado por once personas, como un equipo de futbol ,somos jugadores de base, donde el elemento de juego es el papel, no el balón, pero en nuestro campo de trabajo, cada uno, tenemos un puesto determinado, y nuestro objetivo final es trabajar como un equipo tocando todos el balón, ayudándonos, porque como se dice lo importante no es ganar, sino participar.
Con entusiasmo y emoción nuestros dedos van plegando, con mimo y con cuidado, el papel hasta conseguir el modelo propuesto.
Unamuno dice : "la pajarita es la forma arquitectónica que el papel pide y exige naturalmente la perfección de la figura". En el plegado elemental, nos sigue diciendo , la sencillez va desde la ingenuidad de unos modelos a la síntesis del rasgo expresivo.
Tenemos constancia de que se han realizado estudios sobre la estimulación cognitiva mediante el plegado de figuras. Lo que empieza siendo como un juego, influye en el fortalecimiento del cerebro, mejora la memoria, mejora su rendimiento en cuanto a la atención y la velocidad de procesamiento de la información; así pues, ratificamos, que plegar ayuda a prevenir el deterioro cognitivo.
La papiroflexia estimula el cerebro del sujeto que lo practica.
Esa mañana de Mayo fuimos ilusionados a contemplar la exposición de papiroflexía en Madrid, desde nuestro básico nivel. Ante nuestros ojos se mostraron tantas y grandes obras de arte ,y no precisamente por su tamaño, sino por su magnitud emocional, hechas con un elemento tan básico como es el papel.
Nuestros ojos estaban asombrados , no nos cabía tanta emoción dentro...pensar que algún día nosotros podríamos hacer ese objeto...¡cuánto camino nos queda por recorrer!, pero eso no nos asusta, nos impulsa a seguir con mayor ilusión dando los pasitos necesarios para que nuestro objetivo siempre sea un reto.
El papel en nuestras manos nos envuelve en una emocionante aventura que concluimos cuando la obra está terminada.
Cada semana nos vemos involucrados en esta atmosfera mágica que queremos que el objeto evocado cobre vida, ¡algún día lo lograremos!.
CHARO NIETO GARCÍA