Los corneados en el encierro a caballo tendrán que responder por su “manifiesta...

Dentro de la valoración del Carnaval realizada por el Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo durante la mañana del Miércoles de Ceniza, no podía faltar una referencia a lo ocurrido en el encierro a caballo, en el cual los astados rompieron el mallazo de uno de los laterales de la bajada del Teso de Valhondo (escapándose dos de ellos), tras ser llamados por varias personas que habían accedido al tramo en el que estaba prohibida la presencia de público.

Según se apunta desde el propio Consistorio, pese a los esfuerzos de la organización, y del trabajo de la Guardia Civil para que nadie accediera, finalmente "un grupo de personas, con su felonía, se afanaron para intentar quebrar el desarrollo del encierro a caballo, coordinando acciones que ejecutaron en el último momento".

Como resalta el Ayuntamiento en su nota de prensa, el hecho de haber llamado a los toros y que estos rompieran el mallazo provocó situaciones "de alto peligro", cuyas consecuencias podían haber sido mucho peores si los dos toros que se escaparon hubieran embestido al público que estaba en las cercanías en vez de quedarse en la zona de campo.

La acción de las dos personas que llamaron a los toros, resultando corneados, es calificada por el Ayuntamiento como una "manifiesta irresponsabilidad, que va contra un espectáculo esperado por decenas de miles de personas".

Como ya avanzó durante la misma mañana dominical el alcalde de Ciudad Rodrigo, Juan Tomás Muñoz, lo ocurrido va a tener sus consecuencias, además de las heridas físicas, para las dos personas protagonistas de los hechos, que tendrán que responder por lo sucedido.

Según se explica desde el Consistorio, la secuencia de hechos está siendo analizada (hay varios vídeos de lo ocurrido, en los que se ve como ondean una chaqueta), y a partir de ese momento, se tramitarán "por parte de quien corresponda" los expedientes necesarios para alcanzar "una resolución acorde a los daños causados, que todavía se están valorando".

En este sentido, según apuntó Juan Tomás Muñoz el propio Domingo de Carnaval, habrá que cuantificar los daños en propiedades causados por los dos astados que escaparon, así como los gastos que se generaron al darles captura en campo abierto y posteriormente tener que transportar sus cadáveres. Además, también podría haber sanción por saltarse la prohibición expresa del Bando emitido la semana pasada por el alcalde Juan Tomás Muñoz de acceder a la zona donde ocurrieron los hechos.

El único aspecto positivo de este suceso es que los dos heridos, padre e hijo, continúan evolucionando en el Hospital Clínico de Salamanca de las cornadas recibidas "muy, muy favorablemente", según comunicó un portavoz de la familia a Ciudad Rodrigo Al Día en la mañana del Miércoles. Además, como buena noticia adicional, se ha descartado que el hijo tenga roto el fémur como se había pensado. La familia agradece todas las muestras de cariño y preocupación que está recibiendo.