Los mirobrigenses exprimen hasta el último instante el Carnaval 2016

La larga espera de un Carnaval a otro hace que los mirobrigenses expriman cada año el tiempo de fiesta, apurando las horas en familia o en amigos durante la tarde-noche del Martes de Carnaval, a lo largo del cual se fue produciendo un año más el clásico 'éxodo' de las personas que no residen en Ciudad Rodrigo. Eso sí, el último día del evento también tuvo visitantes foráneos, destacando la presencia de al menos dos grupos de asiáticos.

Este tramo final del Carnaval 2016 estuvo marcado por la lluvia, que fue una compañera prácticamente continua desde las 11 de la mañana hasta última hora de la tarde del Martes.

Pese a ello, las ganas de fiesta fueron superiores, viéndose numerosos grupos por las calles, aunque con 'libertad reducida'. Por ejemplo, en aquellos establecimientos de hostelería con toldo en la puerta, los clientes se concentraron debajo del mismo. Mientras, en la zona de atracciones, se aprovechaban los tejadillos de las barracas, como por ejemplo, en el bingo. Esta zona volvió a ser punto de concentración de numerosos jóvenes, especialmente en la pista de los coches chocones.

Como hechos destacados de las últimas horas del Carnaval, merece la pena destacar, por un lado, la última reunión de los Amigos del Alguacilillo previa al evento taurino de la tarde en la Plaza Mayor. Durante esta última reunión se consiguió vender el último de los pañuelos elaborados por la Asociación para este Carnaval. Además, se contó con la presencia de varias integrantes de las Siervas de María responsables del Hospital de la Pasión.

Por otro lado, hubo un pasacalles a cargo de una peña de jóvenes que tiene a varios músicos en la misma, hacia el Bar El Rebollar, donde continuaron tocando. Ese pasacalles pasó al lado del Centro Cultural y Recreativo El Porvenir, que tuvo su última sesión de baile de este Carnaval, una vez concluyó el desencierro.

Como es habitual, los bares fueron de los últimos puntos de concentración de mirobrigenses, que fueron dando carpetazo al Carnaval a la hora de cenar. A partir de ese momento, fue turno para que unos cuantos trabajadores de los establecimientos de hostelería vivieran su clásica 'noche de camareros', en la cual son ellos los protagonistas de la fiesta.