Buen Toro del Aguardiente, que alternó su estancia en las calles entre la Plaza y el Registro

Aunque a la hora de publicarse esta información ?primera hora de la tarde del Martes- Ciudad Rodrigo está envuelta en una lluvia de la que ya no se librará en lo que queda de día, el Martes de Carnaval empezó de forma muy diferente.

Tras una larga noche festiva, unos cuantos jóvenes empalmaron para presenciar el primer espectáculo del último día del Carnaval, el clásico Toro del Aguardiente, que contó con un muy buen seguimiento de público en general aprovechando la soleada mañana y la buena temperatura con las que amaneció Ciudad Rodrigo.

Como es tradición, previamente a la salida del Toro, se estuvieron repartiendo perronillas y aguardiente entre todos aquellos que quisieron (para ello en la Plaza Mayor se colocó una mesa de enfermería).

Llegada la hora, el Toro del Aguardiente, un ejemplar de la ganadería de Luis Terrón (en esta ocasión pagado por el propio Ayuntamiento), salió de los toriles de la Plaza Mayor, estando unos breves instantes en el ágora mirobrigense antes de salir de la misma por la calle Madrid en dirección al Registro. Tras una estancia allí, deshizo el camino hacia la Plaza, donde estuvo un tiempo algo más amplio para disfrute de recortadores y maletillas.

A continuación, el Toro volvió a dirigirse hacia el Registro, de donde ya no llegó a salir (sólo alcanzó la bóveda) hasta que se decidió dar por concluido el evento, en torno a las 10.00 horas. En ese momento, y gracias a la pistola eléctrica, se reactivó al Toro, que fue con bastante buen ritmo hasta la Plaza, donde no tardó en entrar en los toriles. Aunque a lo largo de su estancia en la Plaza hubo algún momento de peligro, el Toro del Aguardiente no dejó ningún herido.