CANTALPINO | Una colonia de búhos y mochuelos en los árboles del colegio hace las delicias de niños y adultos (GALERÍA DE FOTOS)
Son los nuevos vecinos. Vigilantes, atentos, nunca duermen. Una colonia de búhos y mochuelos acampa en la arboleda del colegio rural agrupado (CRA) 'Eusebia Palomino' para Cantalpino y Arabayona. Los escolares cuentan los ejemplares en el recreo, las madres también cuando van y vienen. Son la última atracción del pueblo, más que los 'dimes y diretes'.
Estas aves nocturnas no molestan y permanecen en silencio durante el día pendientes de las actividades educativas y de ocio del colegio.
Sus plumas alzadas como orejas, al costado de la cabeza, a los laterales de los ojos, escuchan con atención el griterío de los alumnos y las instrucciones de los maestros.
Mochuelos
Buhos y comunidad educativa conviven en paz. Permanecen en las ramas de los árboles muy tranquilos. Los más pequeños del cole insisten que hay buhos chiquitines, los mochuelos, con apenas 15 centímetros. Nadie se pone de acuerdo en cuanto al número de búhos y mochuelos.
Unos dicen que 6, otros que más u otros que menos. Pero todos coinciden que esta familia nocturna, insomnes durante el día, ha animado la vida escolar y, por extensión, la de la villa cantalpinesa.
En el pueblo se muestran tan contentos de que el censo de vecinos especiales haya aumentado. Y no es para menos con la bajada cada año del padrón municipal.
Fotografías de Emi Maestre