La Diócesis marcha un año más hasta Ivanrey para darles las gracias a los misioneros

La Diócesis de Ciudad Rodrigo se ha sumado un año más a la Jornada de la Infancia Misionera que promueve cada año las Obras Misionales Pontificias, la institución que se encarga de fomentar la cooperación con la actividad misionera de la Iglesia Católica.

Como es tradición en la Diócesis Civitatense, la celebración consistió en una Marcha hasta el agregado mirobrigense de Ivanrey, organizada por la Delegación Diocesana de Misiones que dirige José María Rodríguez-Veleiro.

El punto de encuentro de la marcha fue el patio del edificio de Conde de Foxá del Colegio Misioneras de la Providencia-Santa Teresa de Jesús. Allí se dieron cita personas de todas las edades, principalmente niños, que recibieron cada uno de ellos un pañuelo de un color determinado, en representación de todos los continentes.

En el patio del Colegio, y con todos los participantes unidos de la mano, se realizó un pequeño acto de apertura de la jornada, con palabras de José María Rodríguez-Veleiro y del Obispo Raúl Berzosa. A continuación, comenzó la Marcha en sí, abriéndose la comitiva con una gran pancarta con el lema ¡Gracias Misioneros!, en correspondencia con el lema nacional de la Jornada de la Infancia Misionera 2016, Gracias.

Con la escolta de la Policía Local, la Marcha se dirigió por la Avenida Conde de Foxá, rotonda del Árbol Gordo, Avenida de Sefarad y carretera de Ivanrey en dirección al agregado, donde para empezar hubo una Eucaristía. Concluida la misma, se fueron desarrollando varias actividades, todo ello con el sol y una temperatura muy agradable como acompañantes.