La enfermería del Carnaval crece en espacio con el deseo común de no tener que usarla

El Carnaval del Toro 2016 tendrá una importante mejora, aunque curiosamente el deseo de todos es que no se pueda ver su efecto. Esa mejora consiste en una ampliación de la enfermería de la plaza de toros, situada en los bajos de la Casa Consistorial, para ofrecer una mejor atención a los heridos en los eventos carnavaleros.

Las obras de reforma, que han durado un mes, han costado unos 6.000?, según se apuntó en la mañana del sábado en una visita que realizaron a la enfermería el alcalde Juan Tomás Muñoz, el teniente de alcalde Domingo Benito, y el presidente de la Comisión Taurina Cristian González, junto a varios de los integrantes del equipo médico habitual del Carnaval, con el doctor Enrique Crespo al frente.

Precisamente, Enrique Crespo, junto a miembros de su equipo, habían estado a primera hora de la mañana en Zamora, para recoger material (también se ocupan de esa plaza) y trasladarlo a Ciudad Rodrigo.

Según apuntó Juan Tomás Muñoz, la ampliación (que afecta al quirófano principal), se ha realizado tras la petición del propio equipo médico, aprovechando la marcha de la Policía Local del espacio anexo a la enfermería. En este sentido, el quirófano ha ganado en amplitud, siendo "el sueño de cualquier cirujano taurino", porque "nunca sabes lo que te va a entrar".

Además de la ampliación de espacio, la enfermería incorpora otras mejoras. Concretamente, se ha traído una nueva mesa de operaciones desde el Hospital de la Pasión, junto a otras mesas accesorias y vitrinas. Según indica Enrique Crespo, "si tenemos más espacio y todo a la vista, trabajaremos mejor". El cirujano jefe añade que "me gustaría no estrenarlo, pero lo veo difícil, más aún con los toros de este año". Como saben que van a tener que atender cornadas, el deseo al menos es que "todo salga bien".

Preparando el Carnaval

La visita de la mañana del sábado, además de dar a conocer el nuevo aspecto de la enfermería, tenía como objetivo continuar con la preparación de lo que alberga, una tarea de la que se ocupa durante las semanas previas al Carnaval José Antonio Domínguez.

Asimismo, se desplazaron al Teatro Nuevo para comprobar las posibilidades técnicas de cara al Pregón Mayor que ofrecerá Enrique Crespo en la noche del Viernes de Carnaval. Según apunta el pregonero, es una misión que le va "angustiando". En un primer momento, cuando se lo propuso el alcalde Juan Tomás Muñoz (justo cuando acaba de salir de una operación), le dijo que no, por no verse preparado ante el nivel de pregoneros anteriores, pero después aceptó e incluso "me emocioné bastante".

De cara al Carnaval de este año, Enrique Crespo (natural de Zamora, pero cuyo abuelo materno nació en Ciudad Rodrigo) volverá a contar con un amplio equipo. Por un lado, está el personal 'fijo' que va con él a distintas plazas, integrado por unas 12-13 personas (se incluyen dos cirujanos generales, dos traumatólogos, dos anestesistas, dos ATS de quirófano, un médico intensivista, o dos ATS intensivistas).

A ellos se unen otros residentes y cirujanos que le piden participar. Enrique Crespo le ha tenido que decir a varias personas que no pueden venir por falta de espacio, aunque sí habrá cirujanos de Colombia y Perú, el cirujano de Coria, Ricardo Iglesias; o el estadounidense Michael Cammarata.

Recuerdos carnavaleros

En palabras de Enrique Crespo, "no creo que haya mejor escuela de cirugía taurina que el Carnaval", explicando que, por ejemplo, en los Sanfermines, los heridos se derivan a varios centros médicos, mientras que en Ciudad Rodrigo todos acuden al mismo lugar.

El cirujano jefe de la Plaza lleva viniendo al Carnaval (salvo un pequeño paréntesis), desde el año 85, cuando estaba estudiado 5º de Medicina. El propio Enrique Crespo apunta que "me hice cirujano taurino aquí, en los Carnavales de los años 80", formando parte del equipo de su padre.

En los últimos años, considera que ha habido un crecimiento en el número de cornadas atendidas, viviéndose situaciones de todo tipo. El momento "más delicado" fue el Domingo de Carnaval de hace varios años en el que el encierro a caballo con astados de Jacinto Ortega provocó hasta 6 heridos, 4 de ellos a la vez, y uno en estado crítico, que finalmente salió adelante.

El año pasado, por ejemplo, hubo hasta 4 heridos atendidos a la vez el Sábado de Carnaval, incluida la grave cogida que sufrió un joven americano. Pese a que fue "la cornada más grande que he visto", no fue sin embargo la más grave que tuvo que operar Enrique Crespo en 2015. Concretamente, las situaciones más delicadas se vivieron en Alcalá de Henares y San Agustín de Guadalix, con sendas personas que también consiguieron sobrevivir.

Durante el año 2015, se ocupó de un total de 120 festejos, "demasiados", en los cuales operó hasta 14 cornadas, una cifra muy superior a años anteriores, cuando se ocupaba de 2-3 al año (dejando a un lado Ciudad Rodrigo, donde por las características le sube la media). Entre esos corneados estuvo el diestro Francisco Rivera 'Paquirri', lo que llevó a que le llamaran de aún más sitios. En total, "tuve que decirle que no iba a más de 50 plazas".