Ultimado el tramo de campo del encierro a caballo

El novedoso tramo de campo del encierro a caballo del Domingo de Carnaval ya está listo. Como se puede comprobar en la galería de imágenes que acompaña esta información, los trabajadores del Ayuntamiento han completado la preparación de este tramo, que arranca en lo alto del Teso de Valhondo, donde se han situado los corrales de los que partirá el ganado.

Nada más salir, los animales se encontrarán una zona bastante amplia, con una anchura que prácticamente se mantiene hasta la curva que tiene el tramo de campo, que además de ser corto (sobre todo en comparación con años anteriores) discurre siempre en bajada, por lo que se espera que el transcurrir de la manada de toros junto a los caballos por ese tramo sea, aunque espectacular, muy breve.

Como se puede ver también en las imágenes, el tramo incluye algunos arbustos y árboles en medio, siendo especialmente significativo un árbol que hay casi en el medio de la parte final del tramo. Como aspecto positivo, no es previsible que se acumule barro (pese a las fuertes lluvias de los últimos días, en la mañana del lunes el tramo apenas estaba embarrado).

Todo la zona ha sido delimitada con mallado enganchado en postes de madera colocados a ambos laterales de la bajada desde los corrales hasta la zona de la Puentecilla, donde el encierro a caballo enlazará con el tramo urbano que ya había cuando la manada bajaba por el camino de Valhondo.

Concluido el montaje de este tramo de campo del encierro a caballo, en la mañana del lunes el trabajo principal de los operarios municipales consistió en la instalación de los toriles desde los que saldrán los encierros urbanos, que una vez más volverán a estar ubicados en un solar entre las calles Duero y Miño.

Como es 'tradición', el montaje de estos toriles provoca que, cuando todavía faltan 26 días para que estos toriles se usen (hasta la mediodía del Sábado de Carnaval), los vecinos de la calle Duero no puedan salir directamente hacia la Avenida de Conde de Foxá, en lo que es un agravio comparativo con el resto de calles, que sí tendrán la posibilidad de seguir saliendo con normalidad.

En más de una ocasión, los vecinos de esa vía han pedido que, al igual que ocurre en otros puntos conflictivos, los elementos concretos que les impiden la salida (la puerta de los toriles así como la parte trasera de los mismos) sean de los últimos en montarse, pero parece que este año tampoco les han hecho caso.