La Universidad de Salamanca, la institución que más dinero maneja en la provincia

La interminable marabunta de números, dígitos y porcentajes que salpican las 295 páginas del nuevo presupuesto de la Universidad de Salamanca para 2016 se resume en una cifra capital, como son los 200.370.556 euros que equilibran e igualan los capítulos de ingresos y gastos. La Usal vuelve a ser, de esta forma, la institución salmantina que más dinero maneja en sus arcas, claramente por encima tanto del Ayuntamiento como de la Diputación provincial. Sin embargo, tras este bosque de cifras se esconden realidades especialmente llamativas, como las clásicas interpretaciones académicas que ponen de relieve que las transferencias corrientes ?bautizadas en la terminología económica como el capítulo uno? aglutinan el mayor grueso del bloque presupuestario (nada más y nada menos que 129 millones), seguidas en un relevante segundo peldaño por los 51 millones de euros, derivados del abono de las tasas académicas y las matrículas que desembolsan los alumnos para cursar sus estudios de grados y de másters.

Pese a que la dependencia económica de la Universidad salmantina de la Junta de Castilla y León es innegable, dado que la Administración regional traspasa a la entidad docente 123 de los 129 millones consignados en las transferencias corrientes, lo cierto es que la Usal también obtiene fondos de otro amplio rosario de entidades, aunque porcentualmente sus cuantías se encuentran a años luz de la aportación autonómica. Mientras la Junta de Castilla y León suministra el 63,95% del total de los ingresos, el dinero que viene de Europa es notablemente inferior, dado que se reduce a exactamente 2.818.844 euros, lo que representa únicamente un 1,31%.

El análisis con lupa de las nuevas cuentas evidencia también una financiación exterior, procedente de otros países al margen de la Unión Europea, que se reduce a poco más de 43.000 euros. Evidentemente, los 2,8 millones de euros procedentes de las arcas comunitarias conforman un concepto objetivo y ligado exclusivamente al bloque presupuestario de la Usal. Al margen de dicho montante se encuentran las numerosas vías de financiación a través de programas europeos que dan cobertura, de forma individual y separada, a los proyectos europeos que promueven los investigadores salmantinos.

La exploración presupuestaria también saca a la luz otra curiosa realidad, como es que la Usal, pese a ser una institución de titularidad pública, también araña fondos en el sector privado, que alumbra un simbólico pero nada despreciable 2,23% del total presupuestario, en concreto 4.472.866 euros. Bajo este paraguas económico se localizan los 2.491.400 euros (un 1,24%) que corresponden al dinero concedido por diferentes entidades bancarias. En cambio, el peso económico que suponen las fundaciones resulta muy leve y roza, comparativamente hablando, lo ínfimo, dado que la inyección económica emanada desde el tejido de las mismas apenas suma 490.436 euros, es decir, un pírrico 0,24% si se traza una comparativa con las grandes cifras del nuevo presupuesto que entrará en vigor en este nuevo año. El aluvión numérico irradia también otro porcentaje minúsculo, como es un 0,74% (1.491.030 euros) catalogado bajo al denominación genérica de financiación procedente de otras entidades privadas.

En el caso de la financiación cosechada a través de la Administración del Estado, el porcentaje también resulta escaso, debido a que las competencias universitarias se encuentran otorgadas desde hace tres décadas a la Junta de Castilla y León. De esta forma, la financiación estatal se aferra a un porcentaje que no llega ni siquiera al 3% ?concretamente un 2,99% con un total de 5.995.500 euros? que contrasta con los 51 millones (un 25,64%) por el cobro de las tasas y las matrículas estudiantiles.

Fuente El Norte de Castilla