Buena meteorología en una larga Nochevieja que dejó un herido tras una agresión

Cientos y cientos de mirobrigenses, especialmente jóvenes, dieron al bienvenida al año 2016 saliendo de fiesta con sus familiares o amigos. Como es habitual, hubo dos opciones principales a la hora de vivir la Nochevieja: acudir a algún cotillón, como el del Hotel Conde Rodrigo II (que contó con la Orquesta SMS) o el del Palacio de Montarco, o pasar la noche de bar en bar, opción que parece que sigue ganando adeptos en los últimos años.

Además, hubo una opción 'intermedia', el cotillón abierto ofrecido por el Yoanna Irish Pub, que ofreció a todos sus clientes la posibilidad de disfrutar de los elementos habituales de un cotillón, como un DJ, go-gós, servicio de guardarropa gratuito, regalos, o servicio de vigilancia, pero sin coste adicional.

La noche transcurrió con bastante tranquilidad, excepto por una agresión en la Plazuela del Conde donde resultó herida una persona de 30 años, según la información recabada por la sala de operaciones del 112, desde la cual explican que fue una noche "muy tranquila" en toda la provincia (en total hubo 4 agresiones con heridos en toda la provincia). De la vigilancia de la actividad nocturna se encargaron tanto efectivos de la Policía Local como de la Guardia Civil.

En esta Nochevieja ha habido una importante 'aliada': la meteorología. Después de que la Nochevieja del año pasado fuera gélida, en esta ocasión el cielo estuvo 'tranquilo', regalando una aceptable temperatura para tratarse de estas fechas. No ocurrió así lo mismo en la primera jornada del año, en la cual el cielo permaneció encapotado durante todo el día, además de llover con intensidad a partir de la hora de comer.

En el amanecer del primer día del año (en el cual estuvo abierta la Feria del Libro de la Plazuela del Buen Alcalde), los restos de la gran noche eran visibles en muchas calles de Ciudad Rodrigo. Aunque se había procedido a recoger la basura de los contenedores, en el suelo de varios puntos del centro se podían ver restos de elementos de cotillón (como serpentinas o collares). Además, también había unos cuantos vasos 'aparcados' en variopintos lugares.

Como es tradición, la Nochevieja fue muy larga, pudiéndose ver todavía a la hora de comer ?mientras algunas familias aprovechaban para tomar el vermú- a algunos jóvenes con el traje y la corbata o la pajarita puestos.