VITIGUDINO | Los pequeños celebraron la entrada del nuevo año con 12 gusanitos y un cotillón en el que no faltó de nada
Un nuevo año los más pequeños en Vitigudino se adelantaron en la celebración de la Nochevieja. A lo largo de casi toda la tarde, el Mercado de Abastos se convirtió en un auténtico cotillón de fin de año, con música de lo más pegadiza y luces que ambientaban de fiesta esta tarde-noche previa al fin de año.
Y para darle aún mayor realismo a la celebración, tampoco faltaron las típicas bolsas de cotillón, con serpentinas, matasuegras y hasta antifaces de los más llamativos para poner mayor humor a la algarabía de los niños, que no pararon de bailar y corretear por entre los mayores, muchos sorprendidos por la hiperactividad de sus hijos, que disfrutaban de una tarde de fiesta como pocas.
De este modo, el Mercado de Abastos se convirtió en una gran macrofiesta en la que la locutora de la emisora municipal de radio, María Teresa Marcos, ocupó el lugar de animadora bajo la música y la luminotecnia de Jorge Montes. Tras dos horas de música y baile sonaban las campanadas de fin de año, momento que los pequeños celebraron con la toma de 12 gusanitos en sustitución de las tradicionales uvas, más acorde con el gusto de los niños, que, además, brindaron con refresco en lugar de cava.