El Barrio Nuevo traslada el mítico Portalillo hasta su belén viviente

La Asociación de Vecinos del Barrio Nuevo llevó a cabo en la tarde del domingo su clásico belén viviente, que se escenificó en los soportales del barrio, sin riesgo de que pudiera llegar a afectarles el agua que cayó en algunos momentos de la jornada en Ciudad Rodrigo. Tanto en el proceso del montaje del belén, como en la propia escenificación, tuvieron un protagonismo muy activo los niños y jóvenes del barrio.

El elemento principal del belén fue el clásico portal con San José, la Virgen María, y un niño Jesús 'de verdad'. Al lado suyo, había un castañero preparando castañas asadas, uno de los elementos distintivos de una representación con varios pastorcillos, los Reyes Magos o lavanderas.

Como es tradición, el belén del Barrio Nuevo contó con río, jardín, una pequeña hoguera, y hasta un corral con ovejas que fueron cedidas para la ocasión. Quizás el elemento que más llamó la atención a todos los que se acercaron por allí fue el 'traslado' por un día al Barrio Nuevo del famoso Bar El Portalillo situado junto al Puente Mayor. Este traslado se hizo de la forma más fiel posible, incluyendo las botellas que lucen en el tejadillo del bar de verdad.

A lo largo de la tarde, se acercaron unos cuantos mirobrigenses hasta el belén (entre ellos varios miembros de Ciudadanos), que fueron convidados con diversos productos navideños por parte de los integrantes de la escenificación.

El siguiente belén viviente dentro del ciclo que se desarrolla en Ciudad Rodrigo cada Navidad será el del barrio de Santa Marina organizado por la Asociación de Vecinos de Andrés del Brío, que tendrá lugar en la tarde del próximo martes 22. El Día de Navidad será turno para el belén del barrio de San Andrés, y el sábado 26, para el belén del Valle de San Martín.