Hoy, 6 de diciembre, se celebrarán las elecciones parlamentarias de Venezuela. La esperanza de miles de venezolanos es recibir el apoyo de las fuerzas armadas en la custodia de los votos
Una Venezuela desabastecida, censurada y controlada por el gobierno celebra hoy elecciones. ¿Os imagináis pedir turno para comprar un paquete de harina? ¿o esperar cinco horas por un rollo de papel higiénico? ¿estaríais dispuestos a pagar diez veces el valor de un litro de aceite? Esta es la realidad de un país del que no conocemos cómo es su día a día. Venezuela. Y cada día es más difícil para los venezolanos escapar de esta situación. ''Presidente Rajoy eres un abusador, a Venezuela se la respeta'', ''¡Ya basta, yanquis de mierda'', ''Si voy para España y me lanzo a la presidencia, gano''. Este tipo de declaraciones de los dos últimos presidentes de Venezuela son las más frecuentes en los medios españoles, pero quedan muy lejos de reflejar la situación de los ciudadanos. Luis y Fernando son dos venezolanos que llegaron a España en el año 2013 huyendo de la inestabilidad su país. Hoy pueden contar la dramática realidad de Venezuela.
Luis fue víctima de un secuestro exprés: "estaba con mi padre y mi abuela cuando dos hombres armados nos asaltaron. Uno sacó a mi padre del coche y el otro se sentó junto a mí en el asiento trasero" comenta sin ser capaz de acabar la historia. La inseguridad es la causa principal por la que se quiere abandonar el país. Robos, secuestros, asesinatos?la extorsión y la violencia están a la orden del día. "Afecta a todo el mundo, incluso en el transporte público, en el metro de Caracas se dan muchos intentos de asalto y como la seguridad no hace nada, se producen linchamientos masivos, la gente está empezando a tomarse la justicia por su mano" dice Luis.
La extorsión suele centrarse en la gente con más recursos. Las bandas delictivas estudian a las posibles víctimas a través de sus ingresos. Esta información probablemente la obtengan a través de entidades como el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT). El acceso a este tipo de datos suscita la posibilidad de que componentes de estas bandas puedan tener vinculación con el gobierno.
"Hay mucha delincuencia en el gobierno, cuando controla los alimentos y los productos básicos en seguida desaparecen". El comercio venezolano se desarrolla en diferentes núcleos. Los supermercados gubernamentales como PdVal (Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos) y Misión Mercal son los que abastecen de productos básicos a la población. El racionamiento se realiza por el número final del documento de identidad de la ciudadanía. En función del mismo, la población puede acudir únicamente a las filas de compra un día la semana, lo que no significa que vaya a conseguir algún producto. Los más afortunados son aquellos a quien se les asigna el lunes como día de compra, a finales de semana, los venezolanos pueden hacer colas de hasta cinco horas para no conseguir ni un solo producto. No todos pueden invertir tanto tiempo, la parte de la población cuyo horario laboral no le permite asistir a las filas, tiene que recurrir a la reventa, pagar un valor diez veces mayor que el gubernamental y fomentar el mercado negro.
La zona habitual de desarrollo de la "economía informal" -como se conoce al mercado negro en Venezuela- es Petare, un poblado al que recurre la mayoría de la población. El mercado del contrabando facilita la adquisición de productos básicos como harina de pan, aceite, azúcar y café, entre otros El desabastecimiento se extiende además a productos de higiene personal y medicamentos, los cuales ocasionalmente pueden encontrarse en este tipo de mercado. Los productos escasean debido a la intervención del gobierno. Este se ha dedicado a expropiar fincas y nacionalizar empresas fomentando un monopolio gubernamental que ha estancado la economía y paraliza la producción. Venezuela ya no es un país competitivo, con un 80% de inflación - la mayor tasa mundial- ha dejado de interesar a empresas extranjeras. Entre las promesas del actual presidente de la república se encuentra la autosuficiencia "el objetivo es que por primera vez seamos autosuficientes en la producción de pollo, que antes no comíamos ni pollo, ni carne ni nada" declaraba Maduro hace unos meses en un noticiero nacional.
Alegando garantizar precios justos para el pueblo, Nicolás Maduro ordenaba en 2013 el saqueo de la cadena de electrodomésticos DAKA: "yo he ordenado inmediatamente la ocupación de esa red y sacar los productos a la venta del pueblo a precio justo, todos los productos, que no quede nada en los anaqueles" decía el mismo ante la televisión nacional. "Ahora quieren hacer lo mismo con otros comercios, van pasando por ellos y obligan a bajar los precios de manera arbitraria diciendo que no son precios justos" comentaba Luis con resignación. El problema de los comerciantes es que tienen que recurrir a la compra de dólares en el mercado negro y calculan los precios en base a eso, no hay otra alternativa.
La cesta básica en Venezuela alcanza los 110.000 bolívares cuando el sueldo mínimo es de 9.000. "Claro que se pueden conseguir productos importados, como Nutella, un tarro de 450g cuesta 24.000 bolívares" comenta Fernando irónicamente, entre risas. Los ingresos apenas cubren la alimentación y no son suficientes para pagar una vivienda de alquiler. La opción de comprar se hace impensable, además de la insolvencia económica la construcción en Venezuela está paralizada. Este estancamiento se produce mayoritariamente por la falta de materiales. Por ejemplo, no se fabrica cemento, y la mayor parte de los insumos se comercializan en el mercado negro.
La acción del gobierno se extiende también al ámbito de la comunicación. Se sirven de esta como vía de adoctrinamiento, censurando emisiones y estableciendo pautas en los canales públicos y privados. Varios medios de comunicación han tenido que someterse al cierre ordenado por el gobierno. Este es el caso de Radio Caracas Televisión (RCTV) suspendido en 2007 por su línea editorial. Este mismo año, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenaba este acto alegando una violación del derecho fundamental correspondiente a la libertad de expresión. La Corte, con sede en San José, ha ordenado al gobierno de Venezuela restablecer la emisión de RCTV en un tiempo prudente.
Elecciones con truco y represión
Acabar con este tipo de comportamientos se dificulta en el momento en que el gobierno interviene en las propias elecciones. El escándalo de 2013 es muestra de ello. El voto se registraba en ordenadores, de manera electrónica. Estos a su vez expendían una papeleta que debía reflejar el voto. La presidencia de la república aseguró contabilizar los boletos además de asimilar los resultados electrónicos.
Pero nunca se hizo. Las cajas que contenían las papeletas desaparecieron, muchas se quemaron. El cierre de los colegios no se respetó, hubo disparos contra la gente que quiso custodiar sus votos e insultos a los "escuálidos"-término despectivo con el que se designa a los opositores-. "Había una chica que cargaba documentos de identidad en los bolsillos y quería entrar en el colegio, nos gritaba 'Yo soy Venezuela, no ustedes, escuálidos' se marchó y poco después regresó junto a un hombre armado" dice Fernando entrecortado.
El 14 de abril de 2013 hacia las cuatro de la tarde, Henrique Capriles superaba en 220.000 votos a Nicolás Maduro. Fue entonces cuando se produjo la caía de la red. Cuando el sistema se restableció Henrique Capriles había descendido considerablemente y Maduro encabezaba las elecciones. Horas después, el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamaba Presidente de la República Bolivariana de Venezuela a Maduro, con 223.599 votos por encima de Capriles. El dato de la victoria suponía el 50,6% de los votos del país.
El candidato de la oposición quedó desconforme con el resultado electoral y convocó una marcha hasta el CNE para reivindicar su posición. Poco después, la desconvocó, cediendo ante el fraude de las elecciones y alegando que estaba evitando "un baño de sangre". "Capriles regaló las elecciones, se equivocó" dice Fernando con indignación, cruzándose de brazos. "Sin embargo hubo otra corriente, la de salir a la calle", continúa. Comenzaron las revueltas, en Táchira se dio una movilización de estudiantes seguida de una fuerte represión, murió mucha gente. Entonces surgió "la salida" de Leopoldo López a través de las redes sociales. Se proponía una salida a través de la Constitución, no a través de un golpe de estado. "La gente está decepcionada, nadie hace nada y quien lo hace, está preso, exiliado o muerto. Eso es lo que hace el gobierno, además de robar, mata gente" dice Fernando casi gritando, su excitación se palpa en el aire.
Hoy, 6 de diciembre, se celebrarán las elecciones parlamentarias de Venezuela. La esperanza de miles de venezolanos es recibir el apoyo de las fuerzas armadas en la custodia de los votos. "Es la única forma de mantener la esperanza, Venezuela intenta confiar para acabar con esto, miren el Kischnerismo como acabó, pero también están las amenazas de Maduro" dice Fernando con el mismo entusiasmo de antes, incluso se levanta por un vaso de agua.
Fernando hace referencia al comentario público que hizo el Presidente en un meeting político "si la derecha tomara la mayoría de la Asamblea Nacional, en este país se desataría un proceso de confrontación social de calle, donde el 27 de febrero sería un niño de pecho, porque el pueblo no se dejaría quitar la revolución".
El 27 de febrero de 1989 se levantó una fuerte protesta conocida como 'el Caracazo' contra el gobierno democrático de Carlos Andrés Pérez -líder de Acción Democrática-. Este es el suceso al que hace referencia Nicolás Maduro considerando más de 300 muertes y 2000 desaparecidos "niño de pecho".
Venezuela no es España
"Nos decían que Venezuela no era Cuba, que no se iban a imponer cartillas de racionamiento, hasta Chávez reconoció que Cuba vivía una dictadura y luego va y la implanta en Venezuela" Fernando habla con intensidad, alza el tono de voz, se levanta, pasea por la sala con angustia.
Las promesas son las que inician el apoyo a estos modelos. Los líderes dicen lo que la gente quiere escuchar y el pueblo aplaude. Luego se descubre la farsa. Las precedentes inversiones privadas se convierten en expropiación, la pluralidad política se vuelve imposición ideológica. La herramienta principal es la polarización, la distinción entre pobres y ricos, la división del pueblo.
"Me emociona escuchar al comandante, se le echa mucho de menos, decía muchas verdades(?) que envidia de los españoles que viven en Venezuela, es un ejemplo democrático" manifestaba Pablo Iglesias, secretario general de Podemos en un programa de televisión de Venezuela en 2013. Este es uno de los comentarios que atestiguan el apoyo a este tipo de modelos de gobiernos entre ciertos partidos políticos de España.
"¡Ignorantes! ¿Por qué no van un mes allá? Qué vean que no tienen agua ni con que limpiarse el culo, cuando tengan que alumbrarse con velas que me digan. ¿Quién inculca eso? Debería estar penado." grita Fernando, enfadado y sin entender este tipo de pensamiento en un país como España y continua "¿Venezuela no era Cuba? igual que España no podría ser Venezuela".
Contarlo no es lo mismo que vivirlo. Gracias a testimonios directos se puede tratar de comprender cuál es la realidad que sufren millones de personas hoy en Venezuela.
Reportaje escrito por:
Cristina del Estal Espeso
Marta Hermosilla Garrido
Juan Rodríguez de Rivera Menéndez
Vanesa Tabares Sáez