CIUDAD RODRIGO | Al igual que ocurrió con la AVV de Santa Clara, podría desaparecer por la falta de personas interesadas en coger las riendas
El movimiento asociativo vecinal mirobrigense puede perder en los próximos días a una de las asociaciones más activas durante el último lustro: la Asociación de Vecinos del Valle de San Martín, que acumula 25 años de trayectoria en total. La entidad está en serio riesgo de desaparición, al no aparecer por el momento suficientes personas interesadas en entrar a formar parte de la Junta Directiva.
La anterior Directiva abandonó sus cargos coincidiendo con el final de la época veraniega, siguiendo los pasos de su presidente, Iván Bernal Rodríguez, que renunció a continuar en el puesto por motivos laborales.
La intención evidentemente era que otras personas tomaran el relevo del trabajo realizado estos años, pero por el momento eso no ha ocurrido. Aunque hay alguna persona que estaría interesada en ello, es necesario que aparezcan al menos cuatro personas para que haya una nueva Junta Directiva y la Asociación pueda seguir adelante.
Inicialmente se dio un plazo de 15 días para ver si aparecían interesados, ampliándose posteriormente otros 15 días, que concluyen con la finalización del mes de noviembre.
El anterior presidente de la Asociación, Iván Bernal, ya ha manifestado su voluntad de colaborar en todo lo necesario para que la entidad no desaparezca. Hay que recordar que en los últimos años las fiestas vecinales del Valle de San Martín han sido las que han tenido un mayor número de actividades, congregando a mucho público, especialmente joven.
Precisamente, en el último número de Vecinos, Iván Bernal hacía un llamamiento a los padres con niños para que al menos se piensen la posibilidad de dar el paso y entrar en la Directiva, ya que los chavales han sido los más beneficiados durante estos últimos años de actividades, y si desaparece la Asociación, "serían los más perjudicados".
Si la Asociación del Valle de San Martín acaba por deshacerse, sería la segunda Asociación que cierra sus puertas en menos de un año en Ciudad Rodrigo: con el final del año 2014 dijo adiós también la Asociación de Vecinos de la calle Santa Clara, por el mismo motivo: no aparecer personas interesadas en tomar las riendas de la Directiva.