El Club Zarza acudía esta vez con tres participantes con el objetivo de seguir sumando puntos de cara al panorama nacional
Amurrio acogía una vez más la Supercopa de España Junior; sin lugar a duda una de las más duras del panorama nacional en esta categoría tanto en cantidad como en calidad de participación. El Club Zarza acudía esta vez con tres participantes (Cristina Rodríguez, Andrea Escudero y Carlos Antón) con el objetivo de seguir sumando puntos de cara al panorama nacional y por supuesto seguir sumando combates y experiencia.
Cristina Rodríguez y Andrea Escudero cuajaron un gran campeonato en categorías (52 y 57 respectivamente) donde las máximas favoritas al título nacional estaban presentes. Ambas fueron siguiendo el mismo guión (cada una en su peso) hasta la lucha por el bronce; en esta ocasión Cris logró subir al podium y Andrea tuvo que conformarse con un meritorio quinto puesto.
Dudar a estas alturas de Carlos Antón no tendría ningún sentido; lleva cuajando grandes torneos prácticamente cada fin de semana...pero en esta ocasión no fue el día. Fue sorprendido en el primer encuentro ante Hinojosa, judoka aragonés de gran proyección; en la repesca un error le alejó de la disputa por la medalla. A pensar en el próximo torneo y con el mismo objetivo que a principios de temporada.
La competición de Cris fue de menos a más desde el primer encuentro. El primer combate con la judoka local se le hizo muy largo pero supo mantener la ventaja que había obtenido, tirando de coraje y táctica. Posteriormente y ante la gran favorita Nina Esteo no tuvo opciones; la judoka madrileña está en un estado de forma increíble y demostró porque actualmente es la número 1 del Ranking. Cris entraba en la repesca y dos duros enfrentamientos le separaban de la medalla; logró imponerse con superioridad a la asturiana Hurtado y a la judoka vasca Pizarroso desplegando un gran Judo a nivel técnico y táctico.
En menos de 57 kilos el sorteo emparejaba a Andrea con una fortísima judoka francesa, a la cuál tuvo que remontar una diferencia de Waza-ari, no sin dificultad. En el siguiente encuentro frente a María Ramos (a la postre subcampeona del torneo), un error en suelo le costaba el pase a semifinales. Ya en la repesca, Andrea consiguió sorprender a Irene Guisado de un potente y espectacular técnica de contra para luchar posteriormente por el bronce ante la valenciana María Ortiz. Andrea dominó en todo momento el combate pero no consiguió remontar el Yuko del primer minuto; consiguió sacarle hasta tres sanciones pero faltó un poquito más de tiempo.
Es un gran resultado para los judokas, que ahora tienen que seguir pensando en futuras citas; al Alejandro Blanco acudieron con el equipo junior, con ganas pero conscientes de que es un torneo senior y será difícil hacerse un hueco entre los mejores. Esfuerzo y constancia sigue siendo la mejor receta.