El empresariado local pide que haya más control sobre los comerciantes ocasionales

La Federación de Empresarios y Autónomos de la comarca de Ciudad Rodrigo (Afecir) desarrolló en la tarde del martes la segunda sesión de su 'I Encuentro Comercial de Ciudad Rodrigo'.

Tras los buenos resultados de la sesión sobre el tráfico celebrada el jueves pasado (se consiguió que no hubiera limitaciones a la circulación durante el pasado fin de semana), esta nueva cita, sobre ferias, fiestas y mercados, volvió a congregar a un importante número de empresarios mirobrigenses, tanto del sector comercial como de la hostelería. Asimismo, también asistieron el teniente de alcalde Domingo Benito y los concejales Carlos Fernández Chanca, Azahara Martín, Cristian González y Alejandra Méndez.

La principal conclusión que dejó el encuentro ?desarrollado en las instalaciones de DT Informática- es que los empresarios mirobrigenses quieren que haya un mayor control sobre los comerciantes que vienen a la ciudad en momentos puntuales a instalarse, como puede ser en Carnaval, el Martes Mayor, en la Feria del Caballo, o en el mercadillo que se instala todos los sábados.

En líneas generales, se piensa que hay demasiadas ventajas para este tipo de comerciantes frente a los que están en Ciudad Rodrigo y pagan sus impuestos durante todo el año, al menos en comparación con lo que se exige cuando acuden a otros lugares.

Se pide una regulación sobre el horario de la carpa

Los temas que mayor interés suscitaron fueron el Carnaval y el mercadillo. Sobre las fiestas grandes de Miróbriga, se trataron dos temas principales: la carpa y los puestos ambulantes que se instalan por la Plazuela del Conde o por la Avenida de Béjar. En torno a la carpa, la conclusión generalizada fue que se necesita una mayor regulación, y que funcione como un verdadero complemento a los establecimientos hosteleros habituales.

En este sentido, Cristian González apuntó que la idea de base sería que ofreciera actuaciones musicales como complemento a los eventos taurinos del Carnaval. En palabras de los asistentes, "ahora la carpa no haría tanta falta como antes".

Mientras, en torno a los puestos ambulantes, se reclamó que el Ayuntamiento exija que estos comerciantes estén en "las mismas condiciones" que cualquier comerciante local, a la hora de tener la documentación en regla y permisos para la venta.

Sobre este tipo de puestos carnavaleros, uno de los asistentes recordó que, por ejemplo, los de alimentación suelen traer sus productos de fuera, mientras que los establecimientos locales de hostelería lo adquieren en otros negocios de la ciudad, con todo lo que ello implica. En torno al Carnaval, uno de los comerciantes apuntó que cree que el evento debería costar menos, y que ese dinero sobrante vaya destinado a hacer actividades en otros momentos del año más flojos.

Es posible que el mercadillo cambie de sitio

El otro gran tema de la reunión fue el mercadillo de los sábados, muy polémico en los últimos tiempos por la basura que queda tirada en el suelo. Al respecto, en el encuentro se recordó que la anterior Corporación Municipal llegó a un acuerdo por el cual los puestos pagaban un suplemento más en su cuota anual 'a cambio' de poder tirar todos los restos de basura al suelo (que son recogidos por empleados del servicio de limpieza).

Los responsables del Ayuntamiento indicaron que se va a convocar a Afecir, a Fevesa, y a otras personas implicadas para estudiar distintas acciones en torno al mercadillo. Por parte de Afecir, su presidente Buenaventura Martín planteó de salida unas cuantas ideas. Además de regular los residuos, se habló de controlar los productos que se venden (para que no haya productos alimenticios ni robados), mejorar la gestión (para ver quién se instala), o que tenga un tamaño moderado.

Además, desde Afecir también se expuso que, partiendo de la base de que el mercadillo no es bueno para el comercio local (ya que es competencia directa), al menos debe tener una utilidad. En este punto, se planteó que las personas que vienen al mercadillo siempre comen algo en algún sitio, van al supermercado, o echan gasolina, por lo que sí dejan algo de dinero.

Durante el encuentro, se recordó que el mercadillo nació originalmente los martes en la Plazuela del Conde, como prolongación del mercado de frutas y verduras de la Plazuela del Buen Alcalde. En su día, se trasladó al Parque de los Tilos, y posteriormente a su actual ubicación, además de cambiarlo a los sábados, con la idea de que fuera un gran mercadillo al estilo de los de Portugal. Sin embargo, se estima que en la actualidad su tamaño es desmesurado cuando la población de Ciudad Rodrigo no ha aumentado en los últimos años.

En torno al lugar, se están estudiando nuevas posibles ubicaciones para el mismo. Además, se piensa incluso en un posible cambio de día, ya que los comerciantes locales exponen que "para el comercio, el sábado es el peor día para hacerlo", siendo este día "el de menor caja". Por ello se propone que sea "otro día que haga menor daño".

Un mayor esfuerzo en Navidad

Otro punto destacado del debate fue la Navidad. Por un lado, en torno a la iluminación, se reclamó que el alumbrado municipal se coloque antes (para que esté el puente de la Inmaculada), y que los propios comerciantes trabajen más en la iluminación, y que la tengan puesta más tiempo que el horario comercial: "los escaparates encendidos dan vida, aunque sea a las 10 de la noche". Como complemento, también se apuesta porque haya ambientación musical.

En relación con la Navidad, se reclamó que haya un mayor esfuerzo, durante todo el año, para intentar que las compras se hagan en Ciudad Rodrigo. En este sentido, los comerciantes creen que el Ayuntamiento "debe ser el primero en dar ejemplo" a la hora de adquirir cosas.

Si en torno a la Navidad hubo varias reclamaciones, sobre la Semana Santa fue todo lo contrario: "es lo mejor que tiene Ciudad Rodrigo, no estropea ningún sector, trae turismo de calidad,?".

La Feria del Caballo también tiene una consideración positiva en general ("todo lo que se haga está bien, sean motos, bicis o caballos"), pero se reclama que haya una "mayor conexión" entre la Feria, y la hostelería y el comercio de Ciudad Rodrigo, como por ejemplo que no se concentre en una sola zona determinada, sino que pueda ser partícipe toda la ciudad.

Al respecto, se recordó que ha habido veces que se han hecho actividades en los fosos. Sobre la Feria, alguna voz reclamó que "se venda el folclore de aquí", porque "se está creando una Feria de Abril".

Se pide una "vuelta a los orígenes" del Martes Mayor

Como otro bloque importante, se habló sobre el Martes Chico y el Martes Mayor, centrándose el debate, por un lado, en el actual sentido del Martes Mayor. La opinión generalizada es que el comercio ha ido perdiendo peso ("cada año vendo menos", apuntó un comerciante), mientras que la hostelería crece.

Por otro lado, hubo bastantes quejas por el hecho de que los puestos foráneos que se instalan esa jornada (todos ellos artesanos) no paguen nada, mientras que en cualquier Feria hay que pagar. La opinión de los comerciantes es que se debería cobrar algo a estas personas que vienen de fuera, porque además "venden más que nosotros porque están más adaptados a vender a la calle". Lo que se reclamó es que estos puestos sean "un complemento" y no un suplemento (es decir, que vengan puestos con productos que no se puedan encontrar en Ciudad Rodrigo).

Además, se planteó que el Martes Mayor "debería volver a sus orígenes", es decir, que haya una apuesta decidida por el comercio mirobrigense. Actualmente, "no es rentable para el comercio, se vende menos que otro martes, y se toma más como un día de fiesta", lo que es 'peligroso', porque esos martes de agosto, sin ningún evento, "ya se vende mucho".

Por último, en torno al comercio local, se habló sobre la apertura durante los fines de semana, planteando alguna voz que "yo abro siempre y funciona". Como punto de vista interesante, se expuso que "sería mejor cerrar el lunes o el miércoles, y abrir el domingo". Para hostelería, "sería la leche".