Buñuelos de viento y huesitos de santo, los dulces preferidos del 1 de noviembre
Cada festividad tiene sus tradiciones y su gastronomía. Y el Día de Todos los Santos va vinculado a unos determinados productos sobre la mesa, en este caso dulces, que desde semanas antes se convierten en los grandes protagonistas de esta jornada en la que se recuerda a los difuntos.
Obradores y pastelerías se ponen manos a la obra para ofrecer los huesos y buñuelos que, manteniendo la tradición repostera, también se han innovando con nuevos sabores y rellenos. A pesar del auge de 'Halloween', hay tradiciones arraigadas que, en este día, se mantienen vivas.
Con dulces y platos específicos en cada Comunidad e incluso en cada provincia, dos son los que lideran el consumo en Castilla y León por Los Santos, renovando cada 1 de noviembre una tradición antiquísima.
Por un lado, los huesitos de Santo, elaborados con una masa de almendra ?coincidiendo con la recolección de este fruto seco? y azúcar con diferentes rellenos. Tienen forma de hueso, de ahí su nombre, y sabores de los más variado: yema, fresa, limón, trufa negra, toffee, trufa blanca o yogur. Su laboriosa elaboración hacen que este producto supere los 21 euros el kilo de media.
Y, por otro, los buñuelos, hechos con una masa hecha de harina y azúcar y rellenos de lo más variopinto, aunque en las pastelerías salmantinas se imponen los tradicionales de crema pastelera, trufa, nata o chocolate con precios que rondan los 20 euros el kilo, dependiendo del relleno.
Fotos: Alberto Martín