Este es el consejo publicitario con el que se anuncia la película "Cincuenta sombras de Grey". Esta película ha logrado un gran eco publicitario gracias a varias razones que no sé si tienen que ver con su valor artístico, porque no puedo presumir ser un buen crítico de cine. Pero sabemos bien que lo que tiene éxito publicitario puede ser un producto bueno o malo. Dejo al lector con su propio juicio, en este caso.
Entre las razones del éxito comercial de este producto, está, en primer lugar, el considerar la película inmoral o sexista, un criterio que me parece inadecuado porque el cine no tiene la función de moralizar ni de luchar por la igualdad entre el hombre y la mujer. Este arte, como todos, debe gozar de la libertad, y lo que debemos exigirle es que desde el punto de vista cinematográfico valga la pena la historia que cuenta y como la cuenta. Quienes moralizan o la critican de sexista no hacen más que darle una publicidad gratuita. Mejor haríamos en hacer una buena educación sexual, incluyendo la crítica al sexismo, justo para que los ciudadanos puedan ver estas cosas con otros criterios, sin tomarlas necesariamente como ejemplos a seguir. Ver, por ejemplo, una buena película sobre el nazismo no significa que lo tomemos como ejemplo.
La polémica le hace una publicidad gratuita y no focaliza la valoración de la película desde la perspectiva que debe hacerse, salvo que deseemos un cine doctrinario y moralista. O salvo que la misma película nos de consejos morales o sexuales, como de hecho hace la publicidad que están usando, segunda razón que comentamos.
En efecto, creo que estamos en una sociedad comercial de consumo en el que la publicidad de estos productos se hace sin ninguna ética. Hemos pasado de la represión a la compulsión del consumo, incluido el sexual, aprovechando los deseos y placeres humanos para manipularnos y ganar consumidores, objetivo que acaba convirtiéndose muchas veces en el único fin del producto supuestamente artístico.. Buen ejemplo es la publicidad que hoy viene en la primera página de El País (al menos del digital) para anunciar esta película. En ella el cuadro empieza así: "Pierde el control".
Semejante consejo imperativo sí es una desvergüenza consumista, porque para anunciar la película no te tratan con espectador, sino que se permiten nada menos que dar un consejo sobre la conducta (supongo que sexual o moral) de las personas. Que esta publicidad tenga éxito es un indicador de hasta que punto estamos fracasando en la educación de los ciudadanos, frente a una sociedad en la que para conseguir vender todo parece valer.
Una sociedad que de forma más general nos pide trabajar como burros (aunque a muchos ni siquiera le da esta oportunidad) por poco dinero y consumir como si fuéramos ricos porque así seremos felices. Tampoco el bienestar sexual y amoroso está en el descontrol, sino en la libertad que da le conocimiento y la capacidad para decidir, aspectos que justo la publicidad intenta desvirtuar con persuasiones y engaños manifiestos en casi todos los campos, también en el sexual.
Un consejo, "pierde el control", que justo no deben seguir aquellas personas que por una u otra razón (en ellas no entramos aquí) desean hacer con conocimiento y libertad un poco de teatro sado-masoquista en su actividad sexual.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.