El eclipse despierta interés por ser el último de una tétrada -4 eclipses totales que comenzaron en abril de 2014- y el único de la secuencia visible desde Europa
En la noche del próximo domingo al lunes tendrá lugar un singular eclipse de luna que será visible desde Europa Occidental, América del Sur y la Costa Este de Norteamérica, con el máximo centrado en el Océano Atlántico. El eclipse despierta un especial interés por ser el último de una tétrada -4 eclipses totales de Luna que comenzaron en abril de 2014- y el único de la secuencia visible desde Europa. Además, se producirá con la luna llena rozando el perigeo -el máximo acercamiento del satélite a la Tierra sucederá a las 1:45 UT (Tiempo Universal, una hora más en Canarias y dos en la península ibérica) del 28 de septiembre- por lo que tendremos una SuperLuna, la mayor del año. No se repetirán las mismas condiciones (mayor Luna del año y Eclipse de Luna) hasta 2033.
En el Archipiélago Canario la Luna, al principio de la totalidad, estará muy alta: 60º sobre el horizonte -entre 15 y 20º más que en la Península Ibérica y 25º por encima de la media europea. La observaremos, pues, sin que nada nos estorbe su visión, con "menos atmósfera", elevada transparencia y estabilidad, características destacadas de los cielos de Canarias.
Las Islas garantizan también una baja contaminación lumínica, gracias a la Ley del Cielo, que asegura limpieza y oscuridad. Así, STARS4ALL, proyecto de ciencia ciudadana financiado por la UE, se presenta en Canarias con la idea de que solo una sociedad concienciada sobre la necesidad de cielos oscuros evitará el progresivo robo de estrellas.
Retransmisión en directo
El proyecto europeo GLORIA ofrecerá el fenómeno en directo a través del portal sky-live.tv, en colaboración con TVE. Tenerife, La Palma y Fuerteventura, son los tres espacios Starlight canarios elegidos para la retransmisión en directo del próximo Eclipse.
Además, si nos situamos en el Teide y se produce un Eclipse Total de Luna cerca del crepúsculo solar ?atardecer o amanecer- la sombra del volcán se alineará con la Luna llena ¡Veremos cómo el Pico acaricia el satélite! El espectáculo es reservado: sólo se puede contemplar en las más altas y solitarias montañas del planeta Tierra, lugares que se cuentan con los dedos de una mano.
Durante la totalidad, los espectadores podrán comprobar que la Luna no desaparece de la vista sino adquiere una tonalidad rojiza. La atmósfera de la Tierra, que se extiende unos 80 km más allá del diámetro de nuestro planeta, actúa como una lente que desvía la luz del Sol. Al tiempo, filtra eficazmente sus componentes azules y deja pasar solo la luz roja que será reflejada por el satélite. Así, la Luna adquiere el resplandor cobrizo tan característico.