A remojo por culpa de la dejadez municipal

Debido a la lluviosa mañana de martes que se vivió en Ciudad Rodrigo, los hortelanos que se instalan todos los martes del año en la Plazuela del Buen Alcalde tuvieron que colocarse debajo de los soportales de la Plazuela.

Todos los puestos, menos uno, el de una fiel de la Plazuela, que pasó a remojo la mañana ya que su hueco habitual a cubierto estaba ocupado por las sillas y mesas que conforman cuando están extendidas la terraza de un bar allí situado.

Según explican familiares de la responsable del puesto, cuando el citado bar abrió sus puertas el pasado mes de agosto ya detectaron que el día que lloviera se podía producir tal situación, por lo que se dirigieron al Ayuntamiento.

En ese momento se les comunicó que se enviaría un escrito al propietario del bar indicándole que los martes no colocara las sillas y las mesas de la forma habitual, ya que impiden por completo la colocación del puesto al extenderse a dos columnas.

Llegado el primer día de lluvia desde que el bar abrió sus puertas, no ha habido cambios, y en la mañana del martes, tal y como preveían los responsables del puesto, las mesas y sillas impidieron que ocupara su habitual hueco a cubierto.

Curiosamente, en la jornada del martes, debido a las Ferias de Salamanca, hubo un par de puestos habituales que faltaron al Mercado, con lo cual sí había hueco en otras zonas de los soportales. Sin embargo, los responsables del puesto afectado prefirieron no optar por esta solución (ocupar uno de esos huecos vacíos a cubierto), para así poder dejar ya zanjado el problema.

Según explican estas personas, durante la mañana llamaron a la Policía Local, que únicamente les indicó que ellos mismos sacaran las sillas y mesas del bar a la zona "de lluvia", para así dejar libre el hueco habitual del puesto a cubierto. Como estas personas señalan, "no somos quién" para andar moviendo los materiales del bar: "que venga la autoridad y lo haga" (o lo ordene al responsable del bar).

Como se puede comprobar en las imágenes, el Bar La Plazuela, al tener sacadas las sillas de su terraza a la "zona de lluvia", no causa molestias a los puestos. Mientras, el tercer bar de la Plazuela, tiene agrupadas sus sillas y mesas únicamente en torno a una columna, con lo que permite instalar puestos a ambos lados.