El ganadero Juan María García denunciaba ayer sábado la muerte de una de sus reses de vacuno y este domingo observaba la misma estampa cuando llegaba a la parcela
Aún no había pasado el camión de recogida de cadáveres cuando descubría que otra de sus añojas yacía muerta junto a la portera de la parcela. Juan María García, ganadero de Bañobárez, ha sido el último en sufrir las consecuencias de la presencia de lobos en la comarca del Abadengo, en el Partido Judicial de Vitigudino.
En la mañana de ayer sábado observaba perplejo cómo lo que había escuchado a otros ganaderos durante los últimos meses, le tocaba ahora pronunciar a él. El lobo había atacado a su partida de vacas que pastaban en una parcela situada en la zona de Los Propios. El resultado, una añoja muerta, comida en dos partes, lo que coincide con lo manifestado por algunos ganaderos, que aseguran haber visto en esta zona a "dos lobos juntos", manifestaba.
Esta era la primera vez que su explotación sufría un ataque de lobo, como le certificaron horas más tarde los agentes de Medio Ambiente tras denunciar el suceso. Pero la cosa no se quedaría ahí.
En medio de las celebraciones que los vecinos de Bañobárez disfrutan este fin de semana, hoy domingo, cuando volvía a la misma parcela, la indignación y la impotencia volvían a apoderarse de él. Al acercarse a sus vacas, Juan María García volvía a ser testigo de la dantesca imagen. Otra de sus añojas permanecía inmóvil en el suelo, muerta y con heridas similares a las que había observado el día anterior en otra de sus reses. Entre ambas, el ganadero cifra el daño sufrido en 1.500 euros.
Y ante esta situación que viven los ganaderos de la zona desde el pasado mes de marzo, la Administración desoye los escritos de los alcaldes y las quejas de los ganaderos, como manifestaba a este diario el regidor de uno de los municipios que más está sufriendo los ataques de lobo. "Después de varios escritos me dijeron el otro día que me llamaría el jefe de Servicio, pero todavía estoy esperando", manifestaba.
Según manifiestan los ganaderos, además de los dos lobos vistos en la zona de Bañobárez, se cree que otro ejemplar es el causante de los ataques a ovejas entre Lumbrales y Olmedo de Camaces, pues de lo contrario es difícil explicar que los daños registrados sobre rebaños tengan menos bajas de las que cabría suponer a ataques producidos por dos cánidos. Cabe recordar que los tres últimos ataques denunciados en la última semana en estas dos localidades se saldaron con una oveja muerta y tres heridas cada uno.
Los ganaderos se muestran impotentes y a la vez indignados tras comprobar que cada día que pasa conocen un nuevo caso. La presencia de perros en las explotaciones ha demostrado que no es eficaz en todos los casos, como tampoco vallas de dos metros de altura. Por ello exigen a la Junta de Castilla y León una intervención urgente y sin miramientos para poner fin a los ataques, de lo contrario muchos de ellos están dispuestos a quebrantar la ley para defender sus intereses y "el pan de nuestras familias", concluyen.