El ataque se ha producido sobre la misma explotación que el pasado domingo denunciaba estos mismos hechos, dejando como la vez anterior una oveja muerta y tres heridas
Los ataques de lobo a los rebaños de la comarca de Vitigudino no cesan. Esta madrugada el cánido regresaba de nuevo a la localidad de Olmedo de Camaces para cobrarse una oveja y dejar tres más heridas propiedad del mismo ganadero que el pasado domingo denunciaba estos mismos hechos y de los que informaba LAS ARRIBES AL DÍA.
El rebaño, propiedad de Felipe Vicente, se encontraba en una parcela situada en las cercanías del caso urbano de Olmedo de Camaces, y aunque en el momento de elaborar esta información los técnicos de Medio Ambiente aún no han examinado el cadáver y las ovejas heridas, las huellas del ataque dejan señal inequívoca de que es su mismo autor. El mismo al que se le atribuye el ataque que el pasado martes sorprendía a un ganadero de Lumbrales, y a los que se suman más de una veintena, con decenas de ovejas muertas, desde el mes de marzo.
Como ya advirtió este diario días atrás, la situación que sufren los ganaderos de los municipios de Olmedo de Camaces, Bañobárez, Ahigal de los Aceiteros, Bogajo, Cerralbo, Lumbrales y Sobradillo, entre otros, está conduciendo a un estado de crispación que podría desencadenar la protesta al unísono de los alcaldes contra la Junta de Castilla y León, Administración que tiene asumidas las competencias en materia de medio ambiente.
Desde hace meses los ganaderos observan con preocupación cómo cada día se producen nuevos ataques sin que la Junta de Castilla y León ponga fin al problema, algunos incluso se plantean cerrar sus explotaciones de ovino y otros actuar por cuenta propia, pues sus explotaciones y formas de aprovechamiento de los terrenos por sus características geológicas no están adaptadas a la convivencia con un depredador como el lobo, especie cuya presencia siempre fue esporádica en estas latitudes, al menos en los dos últimos siglos.
En el caso de que los técnicos de Medio Ambiente certifiquen que el causante del ataque es el lobo, como está sucediendo con los denunciados en esta zona, el ganadero puede recurrir a la vía patrimonial para solicitar que la Junta de Castilla y León indemnice por los daños sufridos. Aún así, el ganadero puede tardar más de un año en recibir estas indemnizaciones que casi nunca cubren el daño real causado, pues a demás de la muerte del animal, el resto del rebaño acusa durante meses el estrés sufrido durante el ataque, produciéndose abortos y ceses repentinos en la producción de leche cuyos costes son difíciles de cuantificar y que soporta el ganadero.