"No se entiende la necesidad de extender hierba artificial sobre las losas de granito, ni se entiende que se instalen muros o photocall ante la belleza de la Plaza Mayor", aseguran
La Asociación 'Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio' desea mostrar públicamente su disgusto por la celebración el pasado viernes de una fiesta privada en plena Plaza Mayor con autorización del Ayuntamiento de Salamanca.
Puede sorprender, como de hecho ha sorprendido a la práctica totalidad de la sociedad salmantina que un hecho así acontezca en tan emblemático lugar, pero no sorprende a esta Asociación que basó su crítica al actual Reglamento de Utilización y Uso en el único motivo por el cual se promovió: que todo estuviese prohibido, salvo lo que esté autorizado. Dicho de otra forma, con ese Reglamento la Plaza Mayor sólo unos pocos podrán llevar a cabo cualquier actividad en este recinto; cuando en realidad no hay excusa que valga.
Por tanto, aseguran que tampoco les sorprende que, tres meses después de su aprobación unánime en el Pleno Municipal, el Reglamento se encuentre en entredicho ya que la autorización se ha convertido en un mero trámite administrativo por el que el Ayuntamiento de Salamanca se da por enterado y no entra en más cuestiones.
La fiesta del pasado viernes, que comenzó a prepararse a primera hora de la mañana, además de limitar el uso de la Plaza Mayor para un evento de promoción de varias marcas comerciales contenía un sinnúmero de agravios al monumento que dejan en evidencia el supuesto proceso de autorización y la perfección del Reglamento (tal y como ha venido exponiendo esta Asociación).
"No se entiende la necesidad de extender hierba artificial sobre las losas de granito, ni se entiende que se instalen muros o photocall ante la belleza de la Plaza Mayor. Pero tampoco que se autorice el cierre de los arcos, la colocación de vegetación, la utilización de un mobiliario distinto al establecido por norma, la exhibición de logotipos comerciales o la manipulación de alimentos (comida y bebida) en el recinto monumental, entre otros aspectos", aseguran.
La entrada en vigor del Reglamento de Utilización y Uso de la Plaza Mayor no ha reconducido las excepciones, como la colocación de pantallas de televisión con motivo de eventos deportivos, ni la colocación de cartelería, ni el ornato, ni el mantenimiento, etc. porque el Reglamento sólo se fija en el comportamiento cívico (ya regulado en otras Ordenanzas) y ni siquiera para eso propone cómo vigilar su cumplimiento. Es más, las denuncias formales, como las presentadas por esta Asociación, jamás han sido tenidas en cuenta.
Tras la "transgresora fiesta" del pasado viernes corresponde al Ayuntamiento reconducir la situación y enfrentarse en el futuro a peticiones similares, en la Plaza Mayor y en otros lugares de la ciudad histórica. Por lo pronto ya ha quedado claro que en el Consistorio no hay criterio y ni conocimiento suficiente para gestionar con determinación y ejemplaridad el patrimonio monumental de Salamanca.