Del compromiso de fotógrafo 3

Esta ha sido la noticia de los últimos días, trágica y demoledora. Los acontecimientos van más deprisa que tiempo tengo para comentarlos, ahora ya son miles de artículos los que se han hecho eco de esta catástrofe, pero no puedo por menos de comentar algo sobre esta y otras fotos parecidas a lo largo y ancho de la historia del periodismo de guerra.

Desde que Robert Capa fotografiara el desembarco en Normandía han ocurrido muchos desastres y todos han propiciado instantáneas que forman parte de la memoria colectiva, pues bien, ¡por fin tenemos la foto de este desastre humano que pasará a formar parte de la HISTORIA! Hasta ahora todo estaba latente, de poco habían servido que las "concertinas" ya existieran en Ceuta y Melilla o que las barcazas se hayan hundido en Lampedusa o que algunos se hayan desgañitado en denunciar estos y otros desastres humanos, el eco entre la clase dirigente y sus medios afines era mínimo, ¡no teníamos el icono apropiado para nuestra memoria! Ahora sí, ahora ya está junto estas otras imágenes que forman nuestro acervo iconográfico.

Ahora tenemos unas prisas inusitadas a ver quien es el último en socorrer, ahora ya es rentable políticamente, ahora viene la caridad institucional, que como siempre, sustituye a la justicia. Ahora ya no hacen falta manifestaciones masivas en el mundo para que los dirigentes se enteren de que sabemos que hay una guerra que produce un éxodo de cientos de miles de personas que ellos y los intereses de los mismos de siempre, han propiciado. Algunos me dirán que nunca estoy conforme, pues claro que me alegro que haya ayuntamientos y comunidades solidarias con este tema, a mi madre le escuché muchas veces decir "cuando mucho, cuando nada, cuando maldita la falta", pues eso, qué lástima que los ayuntamientos, comunidades y estados no sean así siempre, que senegaleses y subsaharianos no hayan sido acogidos de la misma manera cuando han saltado las vallas de Ceuta y Melilla ¿por qué no se les ha caído la cara vergüenza antes? pues sencillamente por dos razones principalmente: porque no era un negocio rentable y porque no había un icono que funcionase como un espejo de nuestras vergüenzas y los fotógrafos comprometidos no han estado en el sitio oportuno y en el momento oportuno, sencillamente nos les han dejado estar allí y eso que han sido muchos los que han ido a los alrededores de ambas ciudades pero las imágenes siempre han sido tomadas desde lejos y a mucha distancia, no así la foto de Aylan Kurdi varado en la arena, Nielufer Demir, estaba allí, cerca, muy cerca. Robert Capa lo dijo antes de caer víctima de una mina antipersona en la guerra de Indochina: "si tus fotos no son lo suficientemente buenas, no estabas lo suficientemente cerca." Nielufer Demir sin ser una fotógrafa excepcional, al menos hasta el momento, pasará ser parte de la HISTORIA, acaba de realizar el icono de esta sinrazón, ahora la guerra podrá seguir ya sin obstáculos, el negocio de las armas se podrá mantener ayudado por la caridad y las gentes del común volveremos con nuestras rutinas: el curso que comienza, las elecciones que se avecinan, la posible e inquietante separación de Cataluña, las bondades de la política anticrisis, el repunte económico, la reducción del paro (rota en el mes de agosto)? todo seguirá su camino con tal de olvidar las causas que han propiciado este nuevo y terrorífico icono, de eso se trata, y si no, ¿para qué han servido los anteriores?