Empresas públicas y privadas trabajan en desarrollar nuevas variedades con mayor resistencia a enfermedades y más rendimientos y calidad
"La semilla es fundamental para conseguir una buena producción de cereales". Así lo ha indicado hoy Javier Álvarez, responsable de la gestión operativa de la Asociación Nacional de Obtentores de Variedades Vegetales, ANOVE, destacando que es la clave de la calidad y de los rendimientos y es lo que busca tanto la industria como el agricultor.
Esta asociación representa a la industria obtentora, tanto de empresas privadas como públicas que invierten en investigación y en desarrollar nuevas variedades que se adapten a las necesidades del sector, con mayor resistencia a enfermedades, más rendimientos o calidad. "Al final, el inicio, la semilla, es la clave de todo lo demás".
Sobre si el agricultor está mentalizado de la necesidad de invertir en una buena semilla, Álvarez indicó que queda mucho trabajo por hacer para que el sector sea potente e innovador y poder competir en Europa "con rendimientos y calidad".
El responsable de ANOVE afirmó en la jornada celebrada en el salón de actos que la industria invierte un 20-25% del beneficio en investigación y en desarrollar nuevas variedades. Explicó que el proceso es lento y largo porque poner en el mercado una nueva semilla supone 10-12 años de investigación y una inversión de un millón de euros en cada variedad, pero "es necesario que se logre financiar para que haya más empresas que apuesten por la investigación".
En España, respecto a otros países, la financiación es reducida porque "no se cumple al 100% la normativa por parte del agricultor y estamos para concienciar al sector de la necesidad de que juegue limpio, porque si queremos ser competitivos hay que fortalecer nuestra industria". Respecto al fraude, admite que sí lo hay y está tipificado porque es delito si la variedad está protegida.
Fotos: Alberto Martín