SEO-Salamanca asegura que casi todos los que llegaron al azud han muerto por diferentes causas (GALERÍA DE FOTOS)
El pasado 25 de agosto aparecieron en Azud de Riolobos (entre los términos de El Campo de Peñaranda y Villar de Gallimazo) 18 flamencos comunes jóvenes, siendo el grupo más numeroso de esta especie observado nunca en Castilla y León, donde es muy inusual. Gracias a la lectura de las anillas de PVC que portaban algunos ejemplares en sus patas, pudo comprobarse que procedían de la laguna de Fuentedepiedra (Málaga) y de las marismas del Odiel (Huelva).
Sorprendentemente, indica un comunicado de SEO-Salamanca, el día 26 solo quedaban 13 ejemplares con vida, y uno de ellos estaba débil y herido, siendo recogido por miembros del Grupo Local SEO-Salamanca para su atención veterinaria en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre 'Las Dunas"', aunque murió esa misma noche a causa de las heridas que presentaba.
Dos días después solo se observaron tres ejemplares en las cercanías del humedal, uno de los cuales fue localizado mientras caminada con síntomas de descoordinación por la carretera circundante al azud, por lo que también fue recogido y trasladado al mismo centro de recuperación de "Las Dunas" , donde permanece en la actualidad. Finalmente, el domingo 30, tras una búsqueda más exhaustiva se hallaron otros cuatro de los ejemplares muertos bajo un tendido eléctrico contiguo al azud.
Por el momento, no se conocen con precisión todos los detalles sobre las causas de la elevada mortalidad de las aves, aunque podrían ser varias. En algunos casos, parece muy probable que la causa de la muerte fuera la colisión con las líneas eléctricas, mientras que en otros casos podría deberse a algún tipo de enfermedad infecciosa o intoxicación que debilitara en exceso a los animales, impidiéndoles alimentarse y defenderse adecuadamente, por lo que podrían haber sufrido también mordeduras de otros animales. No obstante, se están realizando los análisis pertinentes.
Una vez se conozcan los resultados finales de todas las necropsias y análisis efectuados a las aves, se podrán conocer con exactitud las causas de esta elevada mortalidad y será el momento en que el organismo competente de la administración regional tome cartas en el asunto.
Fotos cedidas por Carlos Ramírez y Gonzalo Criado