Doble ración de Macbeth en una tarde-noche con unas brujas muy peculiares

La tarde-noche de miércoles en la Feria de Teatro incluyó un total de 6 representaciones, una de las cuales ya se había podido ver por la mañana: Cacharros, de Bambalúa Teatro, que se adaptó a la noche con unas luces colocadas en los 'Cacharros' protagonistas de la obra, que en esta ocasión empezaron su espectáculo en el Registro, para moverse a continuación hacia la Plazuela de Herrasti.

Dejando a un lado el espectáculo La Ola Flotante (cuya información se puede ver en este enlace: http://salamancartvaldia.es/not/89731/el-rio-agueda-debuta-como-escenario-teatral-con-exito-de-publico-y-la-rondalla-como-invitada-estelar/), la tarde-noche del miércoles tuvo como hecho más destacado el 'doblete' de Macbeth.

La primera representación fue un estreno absoluto, a cargo del Ballet Contemporáneo de Burgos, que ofreció en el Espacio Afecir la primera adaptación para danza contemporánea que se ha hecho en España del clásico de William Shakespeare.

Por otro lado, el Patio de los Sitios acogió para cerrar el día, con un nuevo lleno de público, otra versión de Macbeth a cargo de Companhia do Chapitô. En este caso fue, como lo define la compañía, una 'inadaptación', contada por tres personajes ataviados con la falda tradicional escocesa (kilt) ayudados por tres micrófonos con pies que fueron sirviendo de caballos, lanzas, espadas o bosques, todo ello mientras se soltaba humo para recrear las nieblas de Escocia.

Además de los textos de Shakespeare, también fueron protagonistas durante la tarde-noche del miércoles los de Juan del Enzina, el gran autor dramático del renacimiento español. Nao d'Amores, habituales de la Feria, pusieron en escena un espectáculo construido a partir de diversos textos dramáticos y músicas de Juan del Enzina (entre ellos Triunfo de amor). Como hilo argumental de la obra estuvo el poder del amor.

El sexto espectáculo de la tarde fue posiblemente el que más carcajadas arrancó: Brujas, de la Compañía Lolita Corina, correspondiendo el haber sido una de las tres primeras obras que agotaron sus entradas. El divertido espectáculo, desarrollado en la Sala Esmark (el gimnasio del IES Tierra de Ciudad Rodrigo) estuvo protagonizado por la Bruja Lola y Dora, una viuda desconsolada.