VILVESTRE | Los 15 jóvenes montaron a lomos de burros para intentar romper los cántaros, acto al que siguió el baile de la rosca
Los 15 quintos 2015 fueron fieles a la tradición en Vilvestre. Aunque la llamada a filas pasó a mejor vida, la fiesta de los quintos pervive en la localidad ribereña con más fuerza que casi hace tres décadas. En esta tarde de quintos, de prólogo de las fiestas del toro, las nueve chicas y seis chicos se montaron a lomos de distintos burros para protagonizar la tradicional rotura de cántaros, acto al que siguió el baile de la rosca de quintos, único en Vilvestre.