Castilla y León, con un 9,58, es la comunidad que mejor aplica la Ley
El XV Dictamen del Observatorio de la Dependencia ha realizado un informe coincidiendo con el final de la implantación del Sistema de Atención a la Dependencia (SAAD), oficializada con la incorporación desde el pasado 1 de julio de los dependientes moderados en el que destaca Castilla y León como la comunidad que mejor aplica la Ley.
El desigual desarrollo de la Ley por territorios, la baja calidad e intensidad de la mayoría de los servicios, la demora excesiva en las atenciones, un sistema de información y un modelo de financiación tramposo e insuficiente han sido las pautas seguidas en todo este, indica el informe.
El volumen de personas que necesitan recibir atenciones del sistema por su situación de dependencia asciende a 1.191.000 (2,5% de la población), con un número de atendidas que se ha mantenido en los tres últimos años por debajo de 750.000. El observatorio también reconoce que el sistema no será capaz de atender a 445.000 personas con derecho reconocido, un 37% de sus potenciales beneficiarios y más de 100.000 personas han fallecido desde 2012 sin recibir las atenciones a las que tenían derecho reconocido.
Por lo que se refiere a la aplicación de la Ley de Dependencia, tres comunidades destacan con calificaciones notables: Castilla y León (9,58), País Vasco (7,92) y Andalucía (7,50); otras dos entre el aprobado y el notable: Extremadura (6,67), La Rioja (6,67), seis rozan el aprobado: Asturias, Castilla-La Mancha, Navarra, Cataluña, Cantabria y Galicia y seis suspenden: Baleares (3,75), Aragón (3,75), Canarias (3,75), Murcia 3,75), Madrid (3,33) y con la peor calificación la Comunidad de Valencia (1,25). El caso de Ceuta y Melilla, gestionadas por el IMSERSO, el resultado es también un rotundo suspenso (2,50).