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¡Cómo se repiten las situaciones! Calor, hastío, ganas de no hacer nada? Cerveza en lugar de vino. Y en la tele, los prebostes del gobierno vanagloriándose de la creación de empleo.
-"¡Migajas!", grita Aurora harta de ver a su nuera firmar contratos temporales, mal pagados y donde, bajo amenaza de despido, es explotada haciendo más horas de las que le corresponde.
-"Migajas, sí, pero le permiten comer", tercia Emilio, el camarero, para quien lo importante es que la gente salga del paro.
Aurora, enfadada, argumenta que lo que se está comiendo la gente es la dignidad, y que la recuperación no puede consistir en eso.
Reconozco que estoy un tanto ajeno a la conversación. Estos días ando con mucho trajín en casa: que si recojo papeles, que si ordeno estanterías, que si embalo trastos inservibles? Así me topé con una carpeta con facturas atrasadas, muy atrasadas. Se me cayó el alma a los pies. Por una actuación estoy cobrando menos que en 2007.
No necesitamos recuperación. Necesitamos acción. Acción para que la nuera de Aurora no se sienta explotada. Acción para volver a sentirnos a gusto con nosotros mismos, con nuestro trabajo. Lo demás, son juegos de artificio, engaños pre electorales, cantos de sirena que nos llevan a una escollera que ha creado el gobierno para que no veamos la realidad laboral que nos aguarda.
Casi ni me entero de que Emilio me ha puesto otra caña. Con un "¡La casa invita!" me saca de mi ensimismamiento.
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