El poeta está ligado indeleblemente a Salamanca, ciudad que en vida supo reconocer su obra perdurable, además de dedicar un importante homenaje para celebrar su primer centenario
Humberto López Cruz, profesor en la Universidad Central de la Florida, acaba de publicar un valioso libro de ensayos por él coordinado, y dedicado por entero a analizar la obra lírica y ensayística de notable poeta cubano-español Gastón Baquero (1914-1997), autor de libros tan imprescindibles como Memorial de un testigo (1966), Magias e invenciones (1984) o Poemas invisibles (1991).
Me acaba de llegar el libro "Gastón Baquero: La visibilidad de lo oculto" (Selección y edición de López Cruz, Editorial Hispano Cubana, Madrid, 2015, pp. 234). El libro contiene trabajos de diez especialistas que trabajan, salvo el filósofo y editor Pío E. Serrano) en centros académicos de España y América y fue producto de la voluntad de aportar nuevas perspectivas sobre la poderosa poesía de Baquero, así como abordajes a otras vertientes suyas, bien su labor como coeditor de una importante revista cubana, o bien su prosa ensayística decantada a reflexionar sobre el mestizaje americano.
Y claro, este volumen se publicó teniendo muy presente el centenario de Baquero, en 2014. Se trabajó desde tiempo atrás para tenerlo en 2014, aunque haya aparecido unos meses después, pero sólo por razones editoriales. El propio coordinador explica su voluntad en su nota introductoria: "Este año, con motivo del centenario de su natalicio, ha habido reminiscencia de unas palabras que rehúsan anquilosarse, de unos versos que conmueven, de unos ensayos que provocan controversia; en fin, de una totalidad literaria que deleita a las nuevas generaciones y que marcha en concomitancia con un nombre que la avala: Gastón Baquero. Si tuviera que resaltar alguno, escogería el auspiciado en Salamanca por Alfredo Pérez Alencart. Este poeta, a su vez, reunió el tributo de otros muchos y editó las actas del encuentro que, en merecido homenaje a Baquero, en su momento nos llegarán aunadas en un texto titulado, con gran acierto, Palabras del inocente"(p. 13).
Si algo, entre otras muchas cosas, debo reconocer a los escritores cubanos, es su absoluta gratitud para con Salamanca y para con este escriba que, desde 1993, ha querido poner en el lugar que se merece la alta obra poética de Baquero. Así lo han hecho varios poetas y ensayistas que han escrito o editado antologías sobre el poeta de Banes fallecido en Madrid: ahí están Pío Serrano, Efraín Rodríguez Santana, Felipe Lázaro, León de la Hoz, Luis Yussef, Remigio Ricardo Pavón?
Pero dejemos constancia, al menos, de los autores que intervienen en Gastón Baquero: La visibilidad de lo oculto": Pío E. Serrano (Gastón Baquero: memoria de un editor, de un lector); Jesús L. Barquet (Gastón Baquero como coeditor de Clavileño durante el proceso de formación del Grupo Orígenes); María Lucía Puppo (Aperturas de la imagen en dos poemas de Gastón Baquero: Durero. Rilke y el silencio de Dios); Carlos Cuadra (El yo lírico en la poesía de Gastón Baquero); Manuel Fuentes Vázquez (Formas del sueño y el ensueño en la poesía de Gastón Baquero (Silente navío desterrado); Ricardo Baixeras Borrell (Gastón Baquero: el silente navío desterrado); Erasto Antonio Espino Barahona (Identidad y escritura de Gastón Baquero: horizontes de sentido en "Palabras escritas en la arena por un inocente"); María del Carmen Caña Jiménez (Miradas utópicas hacia el caldero de América); Santiago Juan-Navarro (Indios, blancos y negros en el caldero de América: La otra Hispanidad de Gastón Baquero) y Humberto López Cruz (Bibliografia sobre Gastón Baquero),
Y dejemos, al menos, un fragmento de lo escrito por Pío E. Serrano, amigo y editor del último poemario en vida de Baquero. Esto dice sobre su amigo, el viejo Gastón: "Lejos de cultivar el desengaño y el resentimiento propios del transterrado, desde la lejanía sus poemas se inscriben en el encantamiento del lenguaje y elabora un sorprendente espejo que lo devuelve en una imagen lúdica y maravillosa de lucidez expresiva, inversa geometría de la gravedad tonal que se hace severa en sus primeros poemas. Obra escrita desde la madurez vital y emocional del poeta, libre ahora en la soledad del exilio de otros compromisos que no fueran los del saboreo íntimo de sus invenciones poéticas y el diálogo con las estrellas. Si estos textos no son superiores a la densidad de su anterior escritura, sí sorprenden por la multiplicidad de sus registros, por el desinhibido uso del leguaje, por la pluralidad de sus voces, por el encantamiento del humor y la ironía, por la calidez de su mirada. Sin embargo, fuente de sí mismo, Baquero no se traiciona ni se desdice? La sorpresa del renacer poético de Baquero se confirmó en el entusiasmo con que los jóvenes poetas españoles e hispanoamericanos residentes en Madrid acogieron la novedosa revelación de su escritura de fabulaciones e invenciones acendradas en la savia de una portentosa cultura al servicio de la imaginación poética" (pp. 19-20).
Enhorabuena para el profesor Humberto López Cruz por la coordinación de este riguroso esfuerzo exegético.
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