La Catedral presume de sus reliquias, entre las que está el ‘Brazo de San Genaro’

El Cabildo Catedralicio organizó en la mañana del lunes un encuentro con los medios de comunicación, con la presencia del Obispo de la Diócesis Raúl Berzosa, para dar a conocer las reliquias con las que cuenta la Catedral de Santa María de Ciudad Rodrigo, que suelen ser desconocidas para el gran público.

Entre ellas, la que se considera más significativa es la denominada 'Brazo de San Genaro', ya que se trata de una de las escasas reliquias que hay de San Genaro repartidas por el mundo lejos de donde está la mayor parte de su cuerpo, en Nápoles.

Como explica el deán de la Catedral, Ángel Olivera, la reliquia recibe el nombre de 'Brazo de San Genaro' por la original pieza donde está guardada, pero en realidad el hueso que se conserva, por el tamaño que tiene, debe pertenecer a alguna otra parte del cuerpo. La pieza llegó hasta Miróbriga de la mano del capitán mirobrigense Alfonso López en 1502, coincidiendo con la guerra en la que el Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, conquistó Nápoles para la Corona de Aragón.

En la Guerra de la Independencia, los franceses robaron la caja de plata en la que estaba envuelta la reliquia, y tras ello, se atribuyó erróneamente el hueso a San Blas, hasta que en 2007 el profesor Antonio Loterzio escribió una carta desde Nápoles preguntando si todavía se conservaba una reliquia de San Genaro en Ciudad Rodrigo.

Según apunta el Obispo de la Diócesis Raúl Berzosa, uno de los grandes deseos sería que la noticia de que hay una reliquia de San Genaro se extendiera, ya que es un santo muy apreciado en Italia (y por lo tanto podría ser generador de visitas a Miróbriga para ver la reliquia).

El motivo de la fama que tiene San Genaro es que todos los 19 de septiembre desde que murió hace 400 años se produce, según dice la tradición, la licuefacción de la sangre del Santo. Una de las ideas planteadas durante la visita de la mañana del lunes es que el próximo 19 de septiembre el Brazo de San Genaro pueda ser llevado hasta Boadilla, única parroquia de la Diócesis con este Santo como patrón.

El Cabildo Catedralicio tiene en mente poder aprovechar mejor esta y otras reliquias, y habilitar una sala concreta para su exposición, ya que hasta ahora permanecían en un lateral de la Capilla del Sagrario (excepto uno de los relicarios que está en el Museo Diocesano y Catedralicio).

Las otras reliquias

En lo referente a las otras reliquias, la Catedral cuenta por un lado con un lignum crucis (es decir, un resto de la cruz en la que crucificaron a Jesucristo), que donó en 1838 el que fuera Gobernador Eclesiástico de la Diócesis en esa época, Pedro Alcántara Ximénez. La pieza, que llegó procedente de Jerusalén, se da a besar a Obispos y a Jefes de Estado.

Por otro lado, hay dos urnas-relicario procedentes de la Iglesia del Sagrario, que también fueron saqueadas en la Guerra de la Independencia, siendo robadas el oro y la plata con la que estaban envueltas. Una de estas urnas-relicario contiene el cráneo de una de las compañeras de Santa Úrsula, mártires de Colonia en 922; y la otra contiene cinco reliquias "con documentos de identificación", entre ellas un hueso de San Pedro.

El Cabildo Catedralicio cuenta también con dos cuadros enmarcados relativos a las reliquias: uno de 1930 en la que hay una relación de las reliquias existentes en la Catedral; y otro de 1834 en el que se da fe de lo que vio don Plácido Zurla, Cardenal y Vicario General del Papa Gregorio XVI, en relación a las reliquias.