Marta Xargay se marcha de Salamanca acordándose de todos los que formaron parte de su vida durante su etapa como perfumera
Hace seis años llegaba con un sueño y puedo asegurar que se ha cumplido. Sabía que tenía una oportunidad privilegiada de poder estar en un equipo como Avenida. Carlos y Jorge tuvieron plena confianza en mí y me lo han demostrado año tras año. No dudaron en hacerme base titular cuando la gente se cuestionaba si estaba preparada para serlo y hasta para esa posición, pero ellos me dieron la confianza y la oportunidad de hacerlo. Ha sido todo un privilegio poder llevar esta camiseta y el nombre de esta ciudad por todos los rincones por los que he viajado. Me siento orgullosa de formar parte de Perfumerías Avenida y de Salamanca, pues ya soy una salmantina más, aunque Girona siempre esté presente en mí, como todos los que me han hecho llegar hasta Salamanca: Pere, Anna, Mau, Rosa, Nuri?
Seis años aquí me han dado muchas cosas, pero aparte del baloncesto me llevo el calor humano recibido de la gente que me ha querido. Quien me conoce, sabe que no es fácil llegar hasta mí, que soy una persona tímida y cerrada, pero en el momento que me abro con alguien puedo estar hablando más que nadie.
Ester, Dani y Jorge, los tres mosqueteros de Avenida, siempre pendientes de mí, cuidándome y haciéndome sentir como en casa, que en ningún momento me faltara de nada. Si preguntaba por algo, tenía la respuesta inmediata y siempre me han ayudado en todo. ¡Cómo echaré de menos salir de un entreno, mirar hacia la oficina y decir "hasta mañana"!
Mis doctores, Jorge y Carlos, ya sé que soy un poco "quejica", pero me han dejado "a punto" cada vez que lo he necesitado.
Ha sido un privilegio poder compartir pista con todas las jugadoras con las que lo he hecho, pero lo mejor de todo es la amistad que me llevo con Isa, Laura, Marija (Mery), o con Anna. Nunca más serán ex compañeras de equipo, serán para siempre parte de mi vida, ya son unas amigas para siempre.
German y Elena, no me puedo olvidar de vosotros, llevamos tres años juntos y creo que ya sólo con mi mirada podíais interpretar qué estaba pensando (para bien o para mal).
Michael, gracias por todos esos viajes? y por todas las veces que te he hecho parar.
Tito, sólo puedo darte las gracias en grande por cómo me has cuidado y por todos los momentos juntos.
No me puedo olvidar de personas que me han tratado como su familia, como Roberto, Maite, Paula y Teresa. Mi niño preferido, Álex, que daba igual cómo jugara porque siempre tenía millones de besos para mí, diciéndome que lo había hecho genial (fuera verdad o no) y que si me pegaban, él me protegería. A Anselmo y Francisca, aunque hace menos que nos conocemos, me han mimado con sus "chuches" y, sobre todo Anselmo, me ha protegido por todo lo alto.
Seguramente me deje a mucha gente. Sólo puedo dar las gracias a cada uno que ha gritado mi nombre, que me ha aplaudido, que me ha apoyado, y a los que no les he gustado tanto o me han criticado también hay que agradecerles, porque las criticas siempre nos hacen más fuertes, y a mí eso me ha ayudado a crecer. Sé que no le voy a gustar a todo el mundo, pero me quedo con todos los mensajes, todos los momentos de apoyos en las situaciones más duras que he pasado aquí.
Vaya donde vaya siempre llevaré a cada uno de vosotros conmigo. Es un cúmulo de sentimientos: tristeza porque quería irme de Salamanca haciendo historia y poder compartirla con todos vosotros, pero me voy muy feliz por todo lo que hemos conseguido juntos, porque mi sueño se ha cumplido.
Esto no es una despedida sino un hasta luego.
Os seguiré de cerca.
MX10