El último ataque se producía ayer sábado en Sobradillo a plena luz del día, cuando eran divisados dos ejemplares de lobo que dejaban 11 ovejas muertas y cinco heridas
Ganaderos de los municipios de Sobradillo, Ahigal de los Aceiteros, Sobradillo, San Felices de los Gallegos, Bañobárez, Hinojosa de Duero, La Fregeneda y Olmedo de Camaces, la mayoría integrados en el Parque Natural Arribes, han comenzado a movilizarse con el objetivo de realizar un frente común para exigir a la Junta de Castilla y León que ejerza un mayor control sobre las poblaciones de lobo.
Ayer sábado se daba a plena luz del día el último de los ataques conocidos. Era en Sobradillo, sobre las 12.00 horas, después de que la hija de un matrimonio de ganaderos dejase su rebaño de ovejas en una parcela situada a unos 300 metros del casco urbano de la localidad, en el camino de Ahigal de los Aceiteros, informaba a este diario Teresa Manzano Villroia, esposa de Vicente Martín, propietario de la explotación.
Según narró Teresa Manzano a este diario, sobre las 12.00 horas de ayer "nos vinieron a avisar que habían visto el ataque y cuando fue mi hija con algún vecino vieron dos lobos, uno de ellos con una cordera en la boca y tan tranquilos", un hecho que se habría repetido en Ahigal de los Aceiteros en una explotación "de Óscar, que también había visto un lobo en pleno" día tras protagonizar un ataque sobre su rebaño.
En el ataque de ayer sábado en Sobradillo se contaban 11 ovejas muertas y cinco más heridas, todas ellas de aptitud de leche, lo que supone unos daños en torno a los 2.600 euros.
Teresa Manzano señalaba ante la impotencia y la sorpresa que "yo no digo que los maten, si tienen que protegerlos me parece bien, pero que los controlen; que los lleven a un sitio donde no hagan daño, porque de esta manera alguien estará dispuesto a salir con la escopeta y matarlos, y también será un problema para el que lo haga". Hasta el momento, en poco más de dos meses, el lobo suma más de un centenar de cabezas de ovino muertas.
Ante el conflicto que genera la presencia del lobo en zonas tradicionalmente ganaderas de extensivo y que han visto cómo el abandono del campo ha incidido en la expansión de las poblaciones de lobos en lugares en los que las generaciones actuales nunca lo conocieron, los ganaderos han comenzado a movilizarse ante la reiteración de estos ataques, algo que ya sucediera hace una década en la zona de La Vídola y más recientemente en la zona de Hinojosa, Saucelle y La Fregeneda.
En los próximos días se prevé la convocatoria de una reunión de ganaderos en la localiad de Sobradillo, en la que se acordarán medidas para plantear a la Junta con el objetivo de que realice las acciones necesarias para controlar las poblaciones de lobo.