En 2014 se registraron 151 reclamaciones por daños al ganado causados por cánidos, 36 de ellas por vía patrimonial y 115 correspondientes a la franquicia de pólizas de seguro contraídas por los ganaderos
El presidente de Asaja Salamanca, Luis Angel Cabezas, ha pedido hoy a la Junta de Castilla y León que agilice las acciones para controlar la población de lobos en Arribes ante los constantes ataques que están sufriendo los ganaderos, en la reunión que ha mantenido esta mañana con el Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, Juan Carlos Martín. En el mismo encuentro también se ha reclamado más rapidez en el pago de las compensaciones a los ganaderos que sufren estos ataques.
Asaja Salamanca ha realizado esta petición ante el hartazgo que tienen los ganaderos de Arribes y el Campo de Argañan tras los continuos ataques que están sufriendo en los últimos meses. La propia Junta de Castilla y León reconoce que esta zona está asentada una manada de lobos de forma habitual, que como demuestran los hechos ha incrementado sus ataques en los últimos meses.
Según los datos aportados en la reunión por el Jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, Juan Carlos Martín, durante el año 2013 se reclamaron por vía patrimonial 10 ataques de lobo, de los que fueron estimados 8, por un valor de 13.500 euros. En 2014 se reclamaron por esa misma vía 36 ataques, de los que 1 fue desestimado, se han pagado 3, mientras que otros 16 están pendientes de pago y 16 más en tramitación. Finalmente, en los cuatro meses que llevamos de 2015, ya se han reclamado 9 ataques de lobo por vía patrimonial.
En lo que se refiere a la reclamación de ayudas por daños producidos por lobo, el pasado año se realizaron un total de 115, de las que 66 ya están pagadas, 24 serán abonadas de manera inmediata tras abrirse una nueva línea de crédito y 15 fueron desestimadas por distintos motivos. Esta línea de ayuda exige al ganadero tener contratado un seguro contra el lobo, lo que esta OPA considera inadmisible, "que el ganadero, además de perder sus animales, tenga que incrementar sus costes de producción contratando un seguro".
Ante el incremento de los daños, Asaja Salamanca insta a los ganaderos que sufren ataques de lobo que denuncien ante las Patrullas de Lobo de Medio Ambiente y documenten correctamente ?con fotografías e informe del veterinario- los sucesos para poder reclamar esos daños por la vía patrimonial, que aunque conlleva una tramitación más larga, no obliga al ganadero a asumir el coste del seguro.
Por otra parte, el presidente de esta OPA en Salamanca también ha lamentado que el porcino ibérico, que se cría en extensivo, quede excluido de la línea de ayudas por daños de lobo y perros asilvestrados publicadas el pasado lunes, 20 de abril, en el BOCyL por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. A juicio de esta Organización Agraria es incompresible que la Junta admita los daños de vacuno, ovino, caprino y equino y deje al cerdo extensivo fuera de esta línea de ayudas cuando es un sector prioritario en el programa Agrohorizonte 2020 de la Consejería de Agricultura y con casi un millón de animales repartidos en 1.697 explotaciones según sus propios datos.
Finalmente, Luis Ángel Cabezas ha insistido en la necesidad de modificar la normativa de aves necrófagas para facilitar a los ganaderos el poder dejar los animales muertos en el campo, y de esa manera reducir los ataques a animales vivos que realizan los buitres, otro animal protegido y cuyos daños son asumidos íntegramente por los ganaderos.