La Alianza UPA-COAG lamenta que la cuantía publicada ayer en el Boyl no cubra las indemnizaciones directas que la Junta debe pagar a los afectados tras la sentencia del Tribunal Supremo del 2013
La Alianza UPA-COAG recuerda que las ayudas que recoge el Bocyl en su publicación de ayer lunes, para paliar los daños por ataques de lobos en Castilla y León, se limitan a los casos en los que el ganadero tenga suscrito un seguro contra ataque de lobos o perros asilvestrados.
En este sentido, la cantidad presupuestaria para este concepto es de 200.000 euros, y trata de cubrir las franquicias a las que están sujetos los ganaderos que han contratado este tipo de pólizas, en ningún caso será para sufragar daños por reclamaciones a través e la vía patrimonial.
Por lo tanto, como recuerda esta OPA, se trata de la misma medida y similar cuantía que la que se hace pública todos los años por estas fechas, y que consiste en "destinar un presupuesto a cubrir la franquicia de las indemnizaciones por siniestro de la que el propio seguro no se hace cargo". Esta medida es rechazada por parte de una amplísima mayoría de ganaderos, que se muestran contrarios a suscribir un seguro contra los ataques de lobos.
Ante este hecho, La Alianza lamenta que en ningún caso en la orden publicada se haga mención a las indemnizaciones directas que debe asumir la Junta de Castilla y León en base a la "sentencia firme del Tribunal Supremo en el 2013 que dio la razón a nuestra organización, obligando a partir de entonces al Gobierno regional a indemnizar vía patrimonial los daños que los lobos produzcan al sur del Duero".
A pesar de la sentencia del TS, los ganaderos que han sufrido daños por estos ataques y que han reclamado por vía patrimonial, permanecen a la espera de ser indemnizados.
Siguen los ataques en Las Arribes
Entre tanto, los ganaderos de la zona de Bañobárez, Olmedo de Camaces y Ahigal de Villarino continúan sufriendo ataques de lobo en sus explotaciones. El último tenía lugar en la madrugada del pasado domingo en esa última localidad, donde un ganadero denunció la muerte de varias cabezas de su rebaño de ovejas.