Viernes, 19 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
'Yo quiero, yo puedo, yo sé'
X
EL CIELO VERDE

'Yo quiero, yo puedo, yo sé'

Actualizado 15/04/2015
Elisa Izquierdo

Las expectativas de futuro cambian constantemente, cada vez más rápido, y de un día para otro. Lo peor es que ya ni nos asusta, vamos conformándonos según llegan las cosas y es que 'lo que tenga que ser será' ¿Pero por qué? ¿Por qué no somos capaces de negarnos a lo que parece habernos sido impuesto por la misma vida? Y negarnos no consiste tan solo en decir no, consiste en levantarse del asiento y buscar lo que realmente queremos, lo que interiormente retintinea en nuestra cabeza cada vez que nos vamos a dormir como diciendo 'sabes que hay algo pendiente y no va a venir solo' Sin embargo dormimos, unos muy plácidamente, otros, se pasan la noche soñando despiertos para estar demasiado cansados al día siguiente sin fuerzas para enfrentarse a sus contradicciones. Y es que a la hora de la verdad sentimos que no estamos eligiendo un camino a seguir, sino que llevamos mucho tiempo sin poder tomar otro porque este nos eligió a nosotros y se ha hecho a nuestra medida como si todos tuviésemos un lugar inamovible en el mundo. Entonces te paras a pensar en qué está fallando, si nosotros, o esas vallas que cada vez que intentas saltar alertan 'peligro de electrocución'. Te preguntas por qué las alambradas de otros son tan pequeñas y fáciles de derribar, o porqué han conseguido trajes a prueba de fuego, porqué, si se supone que han hecho el mismo esfuerzo que tú?Puede que ellos no tengan insomnio y estén seguros de que sus expectativas se van a cumplir, eso o que no todos necesitan soñar para saber qué es lo que quieren. Luego quedan algunos a los que llaman imposibles, es decir, son los que sueñan y además quieren hacerlo realidad, dos en uno. Estos no se preocupan por cuánto tardarán o cuánto les costará lograrlo, sin embargo, están seguros de que sea como sea tendrán que seguir dando pasos al frente sin desistir. No se conforman con pararse delante de los muros para hundirse en la frustración, están dispuestos a sobrepasarlos aunque no tengan arneses.

La convicción es mucho más fuerte que el miedo y el dolor, supera cualquier incertidumbre convirtiéndola en pequeñas dosis de motivación. Algunas veces necesitamos y pedimos demasiadas certezas para mover un solo dedo, cuando en el fondo eso es mucho más complicado que simplemente avanzar. Avanzar sin apartar la vista del horizonte, aunque tras él aún no divisemos lo que tanto hemos imaginado y deseado. Porque habrá momentos que más que pasos sean tumbos un tanto desiguales, con el aspecto y las ojeras del que ha trasnochado o se ha quedado esperando a ver la puesta de sol por si se señalizaba alguna salida a ras del suelo. Y claro que soñar no es gratis, ni mucho menos, el precio está en cuánto estás dispuesto a invertir, dar, sacrificar o entregar sin seguro de devolución por ese pedacito de ilusión que nadie ve excepto tú. Por eso a los grandes no les importó estar a la vista de todos dando la imagen de un hormiga ingenua que parecía la menos apta para hacer una montaña de arena, por eso eran grandes, héroes sin título, soldados de su propia vida y luchadores más de escudos que espadas. Los golpes les hicieron no solo fuertes, sino invencibles, y así llegaban a ese punto que un día parecía inalcanzable.

Probablemente hay más de los que no llegan por abandono que por incapacidad. Pero no es fácil distinguirlo cuando vivimos en una sociedad que cada vez perfila y marca constantemente con tinta negra lo que no podemos ser y oculta y desecha lo que si podemos llegar a ser, a partir de lo que somos. Y no está bien quedarse quieto esperando a que nos digan por donde si y por donde no, es hora de levantarse y descubrir, de no permitir que porque nos cierren la puerta en las narices antes de preguntarnos el nombre nos hagan creer que no somos nadie. De que un 'esto no vale' o 'no sirve' sean las ganas de hacerlo tan bien como estamos convencidos de saber hacerlo. Porque fracasar sin haberlo intentado no es fracasar, es perder la oportunidad de estar más cerca, puede que solo un centímetro, pero uno menos para la hormiga que no se rinde.

Una persona sabia me dijo: No es una fórmula mágica ni secreta?pero tienes que convencerte de tres cosas cada día 'Yo quiero, yo puedo, yo sé' el resto consiste en demostrártelo.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.

Comentarios...