La Semana Santa Mirobrigense se cierra con calor y con ausencias

Ciudad Rodrigo clausuró en la mañana del Domingo de Resurrección su Semana Santa 2015 con la tradicional procesión de Jesús Resucitado, que este año partió del Convento de Las Claras, dentro de la habitual rotación que hace por las parroquias situadas extramuros la Cofradía de Jesús Nazareno, responsable del último desfile de la Semana Santa Mirobrigense. Como ya se conocía desde hace unos días, el cierre de la Semana Santa tuvo varias ausencias, como ya ocurrió en el año 2012.

Después de que las procesiones del Resucitado en 2013 y 2014 transcurrieran con normalidad, tres Cofradías (la Santa Cruz, Jesús Amigo de los Niños y la Cofradía del Silencio) decidieron este año no participar en la procesión por no estar de acuerdo con la Cofradía de Jesús Nazareno en varios aspectos de la organización del desfile (como por ejemplo, en el hecho de empezar de fuera de murallas para hacer a toda la ciudad partícipe de la celebración).

Mientras, dos de las Cofradías que sí salieron, Las Angustias y La Soledad, al tener como titulares sendas Vírgenes, decidieron participar pero acompañando a La Dolorosa en vez de al Resucitado, con quién solían desfilar todas las Cofradías participantes. De esta forma, el Resucitado este año únicamente procesionó con la compañía de su propia Cofradía ?Jesús Nazareno-, y la de la Oración del Huerto, que ha ejercido la presidencia de la Junta Mayor. Como nota curiosa, participó a título individual un cofrade de Jesús Amigo de los Niños portando su bandera.

Al salir del Convento de Las Claras, la imagen de Jesús Resucitado ?escoltado por los soldados romanos- tomó la calle Santa Clara, en una comitiva encabezada por banderas del Nazareno y la Oración del Huerto, y en la que participaron un nutrido grupo de niños y la Banda de Cornetas y Tambores de la propia Cofradía. La procesión continuó por la zona del Árbol Gordo y el Registro.

Poco después de que el Resucitado hiciera su entrada en murallas por la bóveda de la Puerta del Conde, La Dolorosa salía enlutada de la Catedral de Santa María, acompañada de miembros de la Cofradía de Jesús Nazareno, y como hemos dicho, de las Cofradías de Las Angustias y La Soledad. Tras La Dolorosa también desfilaron el Obispo Raúl Berzosa y el canónigo de la Catedral Nicolás Martín Matías.

Esta parte de la procesión tomó la Plazuela de San Salvador, Díez Taravilla y La Colada para llegar a la Plaza Mayor, donde La Dolorosa se encontró con Jesús Resucitado, que había alcanzado el ágora mirobrigense por las calles Campofrío, Muralla y Rúa del Sol. Con los comentarios desde la balconada del Ayuntamiento del capellán de la Junta Mayor, Ángel Martín Carballo, los costaleros depositaron las imágenes de Jesús Resucitado y La Dolorosa en el suelo, para proceder a quitarle el luto a la Virgen y soltar varias palomas ?una de las cuales no se quería marchar, como se puede ver en la imagen de portada-.

El acto del encuentro en la Plaza fue multitudinario, estando abarrotadas las dos zonas de aceras, especialmente la que caía en zona de sombra, para intentar escapar del calor que hacía en la mañana del domingo en Ciudad Rodrigo.

Tras el acto en la Plaza, la procesión continuó por las calles Sánchez Arjona, Velayos y Colegios para llegar hasta la Iglesia de San Agustín. Como clausura de la Semana Santa, se rezó una Salve, y el Obispo Raúl Berzosa pronunció unas palabras. El prelado civitatense manifestó sentirse "muy orgulloso, como Obispo y como cristiano, de todas las Hermandades y Cofradías" de la Semana Santa Mirobrigense. Berzosa explicó que, de cara al año que viene, "seguro que mejoraremos muchas cosas por el Señor y nuestra madre".