El potencial de ahorro en iluminación que supone este cambio podría alcanzar el 5%, equivalente a 300 millones
La madrugada del próximo domingo, 29 de marzo, comienza la 'Hora de Verano' y los relojes deberán adelantarse una hora (a las 02.00 serán las 03.00), en cumplimiento de la Directiva Comunitaria que rige el denominado "Cambio de Hora" y que afecta a todos los países miembros de la Unión Europea. El potencial de ahorro en iluminación propiciado por el cambio podría alcanzar el 5%, equivalente a 300 millones de euros.
El cambio comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años. Desde la aprobación de la Novena Directiva, por el Parlamento Europeo y Consejo de la Unión, en enero de 2001, este cambio se aplica con carácter indefinido. Dicha Directiva está incorporada al ordenamiento jurídico español por Real decreto 236/2002, de 1 de marzo.
El carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se ha adoptado por entenderse que "el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requiere una programación estable a largo plazo". La Novena Directiva establece con carácter permanente las fechas de inicio del periodo de la 'Hora de Verano' (en el que se adenta el reloj una hora) y su finalización (cuando retrasamos el reloj una hora), produciéndose el último domingo del mes de marzo y el último domingo del mes de octubre, respectivamente.